A Florentino Oitabén Corona le llamaban El Palomo, «porque siempre iba impecable, con su camisa blanca y muy limpia, se notaba la mano de su mujer, que era costurera».
Los ROV se sumergen en el mar y pueden filmar las cuerdas y el estado del marisco además de agregar dispositivos para detectar mareas rojas y especies invasoras
Los números rojos se elevan hasta los 167 millones de euros en una empresa que aún no tiene contratos para todo su personalla situación de los astilleros públicos