Roberto Conde empezó en la restauración coleccionando ginebras en Pontevea; ahora dirige cuatro negocios y organiza conciertos en su casa rural de A Estrada
Estos dos chicos se hacen llamar Lora y piensan que su música es medicinal. Por eso lanzan al mercado su nuevo álbum en un formato insólito: como un medicamento sonoro para sanar el alma