El viaje en el ferrocarril que arranca de la ciudad herculina a las 9.30 horas y que este martes acumulaba casi media hora de retraso tras una avería en Catoira se convirtió en todo un disparate porque por la megafonía cantaban unas paradas que no eran reales
Los números del Camino Portugués son desorbitantes, pero las historias que se descubren haciendo una etapa aún asombran más, como la de un grupo de Michigan que incluso se trajo a un perro guía para caminar con ellos