Es fácil resultar vulnerable ante las promesas de enriquecimiento rápido y sin riesgo de las entidades que operan sin licencia. Los fraudes se adaptan a los tiempos y se están vinculando ahora mucho a las criptomonedas, pero no solo giran en torno a esos activos.
En el nuevo documento, la consultora KPMG indica que «no hay existencia de negocios jurídicos simulados ni de forma anómala desde el punto de vista contractual y mercantil»