Francia y España se plantean tanto la petición de ayudas como el establecimiento de «mecanismos para intervenir y actuar en términos de almacenamiento», lo que evitaría una caída abrupta de los precios de la fruta.
Rosa Aguilar ha denunciado la «invisibilidad» del trabajo de las mujeres en el campo, que está considerado como ayuda familiar, lo que dificulta el acceso a créditos y otros beneficios.