La iniciativa nació en 2016 de la mano del presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, que reunió a los atletas que se habían visto obligados a abandonar su país
«Si ahora Ucrania pone estas condiciones esto nos obliga a dudar de la sinceridad de sus deseos de hallar una solución pacífica», indicó el viceministro de Exteriores ruso Andréi Rudenko