Agua con limón ¡Esto sí que es detox!

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LA ABUELA TENÍA RAZÓN ¿O no? En plena fiebre de los zumos verdes para depurarse, hay un consejo que vuelve a sonar como forma de arrancar el día mejor. La nutricionista Fátima Branco y la bloguera María Corbacho, autora de «Haz click y vive sano», revisan el mito con conclusiones distintas. ?

06 ago 2016 . Actualizado a las 14:38 h.

Recuerdas la canción, «un limón, medio limón» o eres más afín a esa filosofía de «si la vida te da limones haz limonada»? De una u otra escuela, de esta u otra generación, muchos sabemos lo que vale un limón. Y con medio, oímos, es más que suficiente para funcionar mejor. Lo decía mi madre, hace unos meses me lo recordaba una de sus amigas, después lo vi regar los muros de Facebook y hoy es ya un remedio profesional para ayudar a depurar el organismo.

El rigor a este elixir depurativo de siempre lo da la experta en nutrición y dietética Fátima Branco, defensora de la dieta mediterránea y detractora de las milagro: «El agua con limón en ayunas te ayuda a limpiarte por dentro», afirma Branco. ¿Cómo? «Alcaliniza la sangre, ayuda a mejorar las funciones metabólicas del cuerpo y a eliminar mucho mejor», asegura la experta.

Así que ahí tienes el vaso, medio lleno o medio vacío (según lo veas) de agua. En la resistencia, aliado con el cítrico, plantando cara a los nuevos ingenios détox, defendiendo su sabrosa veteranía frente a la combinación chic de espinacas, canónigos, col y kiwi, por ejemplo. La calabaza amarga puede esperar, aunque sea solo hasta la hora de comer. Antes del desayuno, recuerda lo que decían la abuela o mamá. Y revísalo.

La bloguera María Corbacho, que va ya por la quinta edición de su Haz click y vive sano tiene al respecto una visión diferente: «Es un mito que ahora resurge en Internet y en redes sociales. Yo lo usé durante cuatro o cinco meses para ayudar a mi metabolismo a acelerarse por las mañanas, pero ahora recurro más a la fibra. La manera de depurarse es una buena alimentación». Con todo, María sigue recurriendo al viejo truco cuando viaja. «Me va bien si altero mis rutinas y cambio mis comidas. Ayuda a solucionar problemas de tránsito intestinal», afirma. Aunque el limón es astringente y en principio pueda resultar chocante, explica Fátima Branco, el agua templada con medio exprimido está indicada para combatir el tránsito lento.

¿MINERAL O DEL GRIFO?

Vayamos al vaso. Agua con limón. Primera instrucción: lo ideal, tomarlo en ayunas. Algunos advierten incluso que es mejor esperar una media hora antes de aplicarse al desayuno. Branco no es estricta en este aspecto. En cualquier caso, el agua, no helada ni caliente, sino templada. El cuerpo tarda en digerir el agua fría más que la tibia.

¿Mineral, hervida o podemos ahorrar, no complicarnos y servirla directamente del grifo? Depende de la zona y de cómo estén las tuberías por las que llega el agua en cuestión, obviamente, pero en Galicia, sostiene la dietista, la del grifo suele ser de calidad. Ojo al atajo zumo de limón embotellado. Siempre limones naturales, no hay color. El limón es rico en minerales y vitaminas, y ayuda, nos advierten, a combatir las bacterias que provocan el acné en la piel y a mejorar su aspecto.

Favorece la digestión, es diurético, estimula el sistema inmunológico, equilibra los niveles de pH y contribuye a mejorar el aspecto de la piel. Son beneficios que se atribuyen a ese enemigo íntimo de la naranja. «Ayuda a que todos los órganos funcionen mejor», asegura Branco. Del limón se ha dicho incluso que es una buena alternativa de agua de peinado, ¡una especie de gomina natural! O eso me han dicho. Lo probé y ni te cuento. Mejor me quedo con lo otro para que el día me salga limón.