Casi 140 propietarios legalizan las primeras casas para alquilar a turistas en el Principado

Susana D. Machargo REDACCIÓN

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PACO RODRÍGUEZ

El Principado comprueba ahora las condiciones de las viviendas tras un periodo de adaptación de tres meses al nuevo decreto aprobado en agosto. El número de registro deberá aparecer en los anuncios

10 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi 140 asturianos han regularizado ya el uso turístico de sus viviendas particulares. Ahora podrán ofertar sin cometer una ilegalidad sus propiedades en las webs o en agencias de alquiler. Tan solo tendrán que lucir el número oficial de registro. Se trata de los pioneros, los primeros en adaptarse al decreto promulgado por el Principado el pasado mes de agosto. Han aprovechado los tres meses que el Gobierno regional decretó de plazo para adaptarse a la ley. Sin embargo, son solo la punta de lanza. Las páginas especializadas del sector anuncian centenares de propiedades en Asturias que se han quedado, por el momento, al margen de la ley. La Consejería de Turismo no se mantendrá con los brazos cruzados. El responsable de este departamento, Francisco Blanco, ya adelantó que habrá inspecciones de oficio.

La oferta de viviendas privadas para uso turístico ha crecido de forma exponencial en los últimos años, sobre todo a través de internet, que ha creado incluso un mercado alternativo al tradicional, de los hoteles, los alojamientos rurales y los cámpings. La patronal comenzó a protestar, al considerar que este tipo de consumo colaborativo era, en realidad, una competencia desleal de unos particulares que no estaban dados de alta como empresas y que, en muchos casos, ni siquiera declaraban los ingresos. El sector comenzó a presionar y los Gobiernos autonómicos se han visto obligados a regularizar esta creciente actividad, que genera millones de ingresos. El Principado ha sido uno de los primeros y la fórmula utilizada consiste en un decreto de viviendas vacacionales y viviendas de uso turístico. Las primeras -las vacacionales- ya formaban parte de la ley autonómica de turismo y deben cumplir una serie de requisitos. Las segundas -las de privadas de uso turístico- son la gran novedad.

Proceso y primer balance

Los tres meses de moratoria han servido para que den un paso al frente 135 propietarios de alojamientos privados que se usarán para el turismo. De esos 135, 64 poseen viviendas vacacionales. Los 71 restantes son simplemente particulares que hasta ahora se limitaban a anunciar sus casas sin ningún soporte legal. Lo que han hecho ha sido presentar una declaración responsable del cumplimiento de las condiciones exigidas en el decreto. La presentación de este trámite permite iniciar la actividad ese mismo día, sin más dilaciones. Sin embargo, aún tendrán que pasar un control. La Administración turística inspeccionará las propiedades para ver que todo está en regla. Ese es el proceso en el que aún está inmersa la consejería. Todavía no ha dado el visto bueno definitivo a los 135 declarantes. 

El resto de los que se sigan anunciando sin estar legalizados se arriesgan a sanciones. Los inspectores del Principado recorrerán los canales habituales en los que se promocionan este tipo de viviendas para comprobar si lucen el número de registro. En caso contrario, presentarán una denuncia. No se trata de que se alquilen a turistas con más o menos frecuencia. Con una vez al año, ya es suficiente. Tampoco de si es por habitaciones o de forma íntegra. Todos deben cumplir el mismo decreto.

Condiciones 

El decreto establece con claridad los requisitos. Este tipo de viviendas que se ofrecen a viajeros a cambio de dinero tienen que disponer de la cédula de habitabilidad, suministro de agua fría y caliente, además de energía eléctrica y calefacción. Deben estar amuebladas y contar con electrodomésticos. Las habitaciones tienen ventilación directa al exterior y el inmueble, un número de baños proporcional a los usuarios alojados. La publicidad tiene que ajustarse a unos mínimos de veracidad, objetividad y buena fe. El propietario está obligado a dar un número de teléfono de atención las 24 horas del día y dejar constancia por adelantado de las condiciones del alquiler. A todos los clientes, les entregará una copia del contrato. Es obligatorio contar con un seguro de responsabilidad civil y hojas de reclamaciones. 

La norma asturiana es similar a las que han desarrollado otras comunidades. Galicia, Cataluña, Madrid, Aragón, Canarias y Andalucía ya tienen legislaciones parecidas en marcha. Todas reclaman la cédula de habitabilidad, que estén amuebladas, el teléfono de atención 24 horas o la hoja de reclamaciones. Algunas exigen parte diario a la policía. Unas pocas prohíben alquilar por habitaciones (no es el caso del Principado). Otras no consideran obligatorio el seguro de responsabilidad civil que sí se exige en Asturias. La diferencia sustancial entre regiones está en el tiempo. Madrid, por ejemplo, engloba estas viviendas en la categoría de turística si se alquilan más de tres meses al año. Asturias sigue el modelo de Andalucía. Con que se oferte en canales turísticos y se alquile un día, es suficiente.