Todo lo que tienes que saber antes de ver la octava temporada de «The Walking Dead»

Vicente Brey LA VOZ

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La serie de zombis estrena sus nuevos episodios más cuestionada que nunca, después de un pronunciado descenso de audiencia

21 oct 2017 . Actualizado a las 17:36 h.

The Walking Dead regresa con su octava temporada más cuestionada que nunca. Después de un arranque espectacular de su séptima temporada, la serie acabó regresando a niveles de audiencia de cinco años atrás. Pero, aún así, sigue siendo una de las estrellas de la televisión, con unos resultados envidiables y a años luz de sus principales competidores.

«La serie está muy viva y vamos a jugar con ella durante mucho tiempo», dijo hace poco el director ejecutivo de la AMC, restándole importancia al bajón, y explicando que hay una tendencia general descendente en el número de suscriptores a paquetes de televisión.

¿Seguirá siendo un éxito o se confirmará su declive?

La séptima temporada de The Walking Dead marcó dos hitos opuestos: comenzó con uno de los episodios más vistos de la ficción televisiva, con más de 17 millones de espectadores, pero, acto seguido, bajó por primera vez a niveles de audiencia propios de su tercera temporada.

Es curioso que al cómic de Robert Kirkman, en el que se basa la serie de televisión, no le esté pasando esto, sino incluso todo lo contrario, ya que el tebeo ha ido ganando lectores en todo momento y manteniéndose entre los más vendidos.

Hay varias razones para ello. La más importante: Cada temporada de la serie de televisión está plagada de capítulos de relleno en los que la historia avanza mínimamente o incluso nada en absoluto, mientras que el tebeo mensual no se duerme tanto en los laureles, y regala a sus seguidores golpes de timón constantes y introspecciones en los personajes mucho menos pesadas.

Muchos espectadores consideran impensable que a estas alturas, después de siete largas temporadas, la serie siga dedicando capítulos enteros solo a la profundización en una relación o en unos personajes que ya conocen a la perfección.

Pero, a pesar de todo, los datos de audiencia de The Walking Dead siguen siendo destacables, y más teniendo en cuenta que se trata de una serie-nicho, sobre una temática minoritaria, la de los zombis. La ficción televisiva sigue teniendo unos datos que suponen el doble que su principal competidor.

Según muchos analistas, en realidad The Walking Dead no está en declive, sino simplemente adecuándose a las cifras de audiencia que le corresponden por el tipo de contenido que presenta.

En todo caso, los expertos seguirán mirando con lupa a The Walking Dead, para ver si el descenso de audiencia se prolonga o si, por el contrario, los showrunners consiguen hacer remontar el vuelo. Porque, al menos, parece que se han puesto manos a la obra para conseguirlo.

¿Dónde se quedó la serie?

La séptima temporada fue la del sometimiento. Rick, completamente hundido por la muerte de dos de sus amigos a manos del implacable Negan y anulado como líder, decide asumir las órdenes del villano, contra el que cree no tener nada que hacer.

En efecto, Negan tiene un ejército enorme, fiel y eficaz, mientras que los habitantes de Alexandría apenas son un puñado de personas. Pero Rick acaba dibujando una estrategia de acción a las espaldas de Negan, y se congracia con la mayoría de los pueblos que sufren la dominación del villano, y los une a su causa.

El plan de Rick no es perfecto. El líder de los supervivientes consigue convencer a Los Carroñeros, un grupúsculo armado que vive en un basurero, pero, en el momento de la verdad, estos demuestran estar del lado de su enemigo y ayudan a Negan a someter de nuevo a los habitantes de Alexandría.

No les servirá de nada. Maggie logra convencer a algunos habitantes de Hilltop que, junto a los supervivientes de El Reino, consiguen volver a tomar el control del lugar y echar de allí a Los Salvadores.

Negan y sus secuaces se van con el rabo entre las piernas y jurando venganza.

Se avecina la guerra sin cuartel, como se llama el arco argumental del cómic en el que se basa. Los Salvadores por un lado, comandados por Negan, y el grupo liberador, formado por Alexandría, Hilltop y el Reino por otro, liderados por Rick.

Más acción

Si algo ha querido dejar claro el showrunner de The Walking Dead, Scott M. Gimple, es que esta temporada no será para nada como la anterior, sobre todo en cuanto al ritmo, uno de los aspectos más criticados de la tanda anterior de episodios. «Es hora de ir directos a la batalla, que es una cosa serie», dijo en una entrevista, donde explicó que «este giro en la historia va a dictar su estructura y su velocidad, y requerirá una narrativa más cinética, con un ritmo mucho más acelerado».

Después de los hechos de la séptima temporada, la octava se lanza de lleno a la batalla entre Rick y Negan. El protagonista de The Walking Dead ha conseguido desprenderse del control del villano y le ha declarado abiertamente la guerra.

Los cuatro primeros capítulos romperán los esquemas

La acción, al parecer, empezará muy pronto en esta temporada de The Walking Dead. Aunque sus creadores repiten cada temporada que las cosas se van a poner cada vez más intensas, en esta ocasión parece ser que lo más desconcertante sucederá nada más empezar.

«Los primeros cuatro episodios van a volver completamente loca a la gente y va a destrozar sus televisores», adelantó el showrunner en una entrevista.

Vuelve la amenaza de los Caminantes

Muchos fans han criticado que los muertos vivientes hayan perdido todo el protagonismo en una serie basada en un apocalipsis zombi. Lo cierto es que la amenaza de los Caminantes ha sido cada vez más anecdótica, y parece más un aspecto ambiental que narrativo.

Según el actor que da vida a Morgan, Lennie James, en la octava temporada las aguas volverán a su cauce, y los zombis recobrarán su protagonismo y su peligrosidad.

«Una de las cosas más interesantes de esta temporada es la amenaza de los Caminantes», explicó el actor, «que vuelven a posicionarse en el centro de la trama, se les usa como arma en las batallas y, en muchas ocasiones, suponen la diferencia entre ganar y perder».

Vamos a odiar a Negan todavía más

Negan ha sido, tanto en los cómics como en la serie de televisión, uno de los personajes más carismáticos y relevantes de entre los que ha presentado la serie en sus últimas temporadas. Con una interpretación personal por parte del actor Jeffrey Dean Morgan, el nuevo villano de The Walking Dead, que ha llegado para quedarse, es más antipático y menos querido por los fans que su homólogo en las viñetas.

Pues, según ha avanzado el actor que da vida al sanguinario líder de Los Salvadores, la cosa va a ir a peor. «Este año hay mucha sangre, es muy desagradable, no creo que olvide esta temporada por toda la sangre falsa que tuve encima», confesó Jeffrey Dean Morgan, que dejó claro que los espectadores van a odiar al villano mucho más de lo que lo odiaban hasta ahora.

¿La muerte de Rick?

En los cómics, Rick es el absoluto protagonista de la historia, algo que, a grandes rasgos, se puede decir también de la serie. Y, aunque en el tebeo, que va mucho más avanzado, sigue vivo, los responsables de The Walking Dead han querido dejar claro que la ficción televisiva no tenía por qué seguir ese mismo camino, como ya han hecho antes con otros personajes.

También el propio Andrew Lincoln se mostró emocionado con esa idea. «Creo que me merezco un final por haber hecho esto durante tanto tiempo, y probablemente la audiencia también querría un cierre», dijo el actor en una entrevista, matizando que no quería decir que acabara la serie, sino que su hijo en la ficción, Carl, continuara el legado del padre.

En efecto, mientras en los cómics el niño todavía sigue siendo demasiado joven para tomar el liderazgo, en la serie de televisión está mucho más cerca de la madurez. «Está preparado para eso, para que el hilo conductor sea la historia de Rick y luego se desvíe hacia Carl», explicó.

Pero una sorprendente imagen del tráiler de la octava temporada ha hecho a muchos pensar que a Rick le queda cuerda para rato, y que su muerte se producirá esta temporada, pero no como todo el mundo piensa. En la última escena del avance, un envejecido Rick se despierta en una cama impoluta, en una escena calcada de aquella en la que se despertaba en el hospital en el primer episodio de la serie.

Las teorías no tardaron en aparecer. Desde la clásica «Todo fue un sueño» al más puro estilo Los Serrano hasta otras más lógicas, como que se trata de un flash forward que mostrará los últimos días del líder del grupo superviviente.

El capítulo número 100

El primer episodio de esta octava temporada es motivo de celebración, ya que la ficción de zombis cumple su 100.º capítulo, en el que previsiblemente se hará un homenaje a la evolución de la serie.

«En el estreno de la temporada, veremos a Rick, y hay una revolución, algo que sucede, que parece de los viejos tiempos de The Walking Dead», afirmó una comentarista que vio el capítulo anticipadamente.

Según quienes han podido ver los primeros episodios antes de su emisión, la octava temporada de The Walking Dead es una vuelta a su esencia.

«Crossover» a la vista

El universo zombi basado en los cómics de Robert Kirkman está compuesto, además de por The Walking Dead, por el spin-off titulado Fear The Walking Dead. Y, según se confirmó en la última edición de la Comic-Con de Nueva York, ambas series protagonizarán un crossover, es decir, que sus caminos se cruzarán muy pronto.

Fear the Walking Dead sucede, en realidad, mucho tiempo antes que la serie madre, y en una ubicación lejana. Pero, según parece, la conexión entre ambas será a través de un personaje, que muchos piensan que es el ya fallecido Abraham, interpretado por Michael Cudlitz.

¿La razón? Que en la tercera temporada de Fear the Walking Dead, que acabó apenas unos días antes del estreno de la serie principal, los protagonistas acaban en la ciudad de origen de Abraham, por lo se cree que en el próximo año se podrán ver los orígenes del que luego acabaría formando equipo con Rosita y Eugene.