«No hay ningún afán recaudatorio en la DGT con los nuevos radares láser»

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

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El director general de Tráfico revela que el nuevo carné por puntos será más duro con los reincidentes en alcohol y drogas

13 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tráfico está ultimando la reforma de la Ley de Seguridad Vial y la elaboración de un nuevo carné por puntos, adaptado a las necesidades actuales. En ella se endurecerá el castigo a los reincidentes, en especial a los infractores en alcohol y drogas.

-¿Qué es lo que va a cambiar?

-Los cambios se verán sobre todo en alcohol y drogas, velocidad, cinturón y en las distracciones, que son las cuatro grandes causas de accidentes. Tendrán tratamiento especial en la nueva ley que estamos preparando. Las sanciones serán mayores para los reincidentes. No puede ser lo mismo cometer una infracción por alcohol o drogas que dos o tres. Y no será la misma sanción por usar el móvil una vez que por hacerlo dos o más veces. El tratamiento de las sanciones a los reincidentes va a ser más severo.

-¿Cómo de severo?

-En el caso del alcohol o las drogas se va a llegar incluso a la suspensión del permiso de conducir si has cometido dos o más infracciones en un mismo año. Eso se está haciendo ya, pero lo que va a cambiar es que cuando se detecte que un conductor tiene dos o más sanciones de alcohol o drogas en un año, la DGT lo llamará y lo enviará a los servicios de salud para que le hagan una revisión y determinar así si puede volver a conducir haciendo un curso de recuperación de puntos o si tiene un problema de dependencia del alcohol o de las drogas. En ese caso, se le suspenderá el permiso de conducir y el infractor tendrá que someterse a un tratamiento de rehabilitación. Y hasta que no esté rehabilitado no podrá volver a conducir.

-¿Se incluirán más infracciones en el sistema de sanciones del carné por puntos?

-En lo que afecta a los puntos no va a haber infracciones nuevas. Se mantendrá la pérdida de puntos en lo que afecta a la seguridad vial, como en el caso de las infracciones de alcohol y drogas o velocidad. Se había hablado de incluir en la retirada de puntos las infracciones por motivos medioambientales, pero eso no lo haremos. Lo que se pretende es que los puntos solo se pierdan al cometer infracciones contra la seguridad vial.

-La vigilancia del tráfico incluye el uso de drones, que ya han empezado a utilizarse. ¿A qué los van a destinar?

-En principio los vamos a centrar en el control de ciclistas y de motoristas en las carreteras convencionales. Se trata de que podamos controlar determinados tramos de riesgo y comportamientos peligrosos. Si el operador del dron observa irregularidades, avisa a una patrulla situada más adelante para que intercepte al infractor. Eso nos ayudará a vigilar los comportamientos de algunos motoristas, en los que hemos detectado falta de concienciación y exceso de confianza al manejar una moto.

-Dos de los cuatro muertos en mayo en Galicia eran motoristas. La moto siempre está entre las primeras preocupaciones de la DGT.

-El perfil del motociclista fallecido en fin de semana es el de un varón de entre 35 y 55 años que conduce una moto con una cilindrada superior a 500 centímetros cúbicos, y que la coge ocasionalmente. Además, hemos detectado casos en los que conducen bajo los efectos del alcohol. Es el peor ejemplo, el de un motorista que coge la moto el fin de semana y se toma unas copitas con los amigos. Si se le añade que va por una carretera en malas condiciones, la situación se agrava.

-Todos hablan de los nuevos radares láser indetectables, invisibles. ¿Se trata de evitar que el conductor los vea?

-Es un radar que no pretende ser indetectable, lo que sí pretende ser es transportable. Se escribe mucho sobre esto, pero es que los anteriores también son indetectables si los pones detrás de un arbusto. No se trata de eso, lo que nos importa es que pueda ser transportable para situarlo en los tramos necesarios en el momento que haga falta. Se trata de establecer el concepto de patrulla integral para que un motorista de Tráfico pueda llevar en la moto el radar y sus sistemas de control de alcohol y drogas. Los nuevos radares no son pequeños porque no queremos que se vean, sino para que sean transportados con facilidad. El objetivo es que esas patrullas integrales puedan atajar graves problemas del tráfico, como el alcohol y la velocidad, sin necesidad de desplazar más equipos a la carretera.

-Sabe que los radares se identifican con afán recaudatorio.

-España tiene una media de radares muy por debajo de la media europea. Tenemos un radar por cada 36.000 ciudadanos. En Europa, la tasa es de un radar por cada 6.000. No hay ningún afán recaudatorio. Si nos guiara ese afán no publicaríamos la lista con la ubicación de los radares ni tampoco los señalizaríamos en las carreteras. Ese no es el objetivo. Y le doy otro dato: la DGT pone el 14 % de las sanciones de tráfico de España. El resto de las sanciones las ponen los ayuntamientos. Lo que pasa es que todo el mundo se dirige contra la DGT.

El primer director general de Tráfico con perfil tuitero

Tiene más de ocho mil seguidores en Twitter. No tiene quien le escriba, «ni se le espera», dice en su perfil, en el que se expresa a diario y en el que retuitea decenas de mensajes, la mayoría sobre tráfico y seguridad vial. Tanto hace recomendaciones como cuelga vídeos de infracciones. A veces se le va la mano en las contestaciones, como tras la nevada del día de Reyes, lo que le costó duras críticas. Es el primer director general de Tráfico tuitero: «Intento transmitir cosas a los ciudadanos». Ocupa un despacho caliente, en permanente polémica: el afán recaudatorio, el aumento de accidentes, los examinadores en huelga. Pero parece acostumbrado a la pelea.

De verbo fácil, impulsivo, simpático, el director general de Tráfico es sevillano sobre todas las cosas. «Aquí tengo mi prensa de Sevilla», responde al señalar la mesa en la que se acumula el dosier diario que le preparan con informaciones de tráfico de todos los rincones de España. Sus antecesores en el cargo («tuve la suerte de hablar con todos ellos», asegura) le recomendaron que no hiciese del puesto «una cuestión personal. Todos coincidieron en lo mismo».

¿Qué piensa el director general de Tráfico cuando recibe en el móvil el aviso de una muerte en una carretera? «Siempre pienso lo mismo, lo que esa persona se pierde de la vida. No sabrá si su hijo se casó o no. Cuántas cosas se habrá perdido por ese accidente. Qué pasará con su familia cuando le comuniquen la tragedia. En eso pienso. Hay que transmitir que no merece la pena correr por llegar un poco antes, porque en un accidente te pierdes demasiado».

Serrano está convencido de que mientras sea el ser humano el que tome las decisiones en la carretera habrá accidentes. «El factor humano es determinante en el 90 % de los casos», advierte.