Primera exhibición de musculatura entre los precandidatos a liderar el PP

Francisco Balado Fontenla
fran balado MADRID / LA VOZ

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J.J. GUILLÉN | EFE

Sáenz de Santamaría se rodea de notables; Casado (5.000) y Cospedal (3.336) ganan en avales

21 jun 2018 . Actualizado a las 07:42 h.

Primeras demostraciones de fuerza de los aspirantes a suceder a Mariano Rajoy al frente del PP. La oficialización de las precandidaturas no se hará hasta mañana, una vez que el comité organizador valide al menos un centenar de los avales aportados por cada representante, un trámite que no dejará sin dorsal a ninguno de los siete que ayer se acercaron a la sede central del partido para depositar en el mostrador de la entrada las firmas de los afiliados. En la parrilla de salida aparecen: Elio Cabanes, José Luis Bayo, José Ramón García Hernández, José Manuel García-Margallo, Pablo Casado, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, pero solo estos tres últimos nombres cuentan con posibilidades de triunfo. Desde el sábado 23 hasta el 4 de julio harán campaña para recabar el apoyo de los afiliados, que están llamados a las urnas al día siguiente, en donde solo los dos con más apoyos se medirán en el congreso extraordinario que se celebrará en Madrid los próximos 20 y 21 de julio, una auténtica final en la que los compromisarios tendrán la última palabra.

Las dos grandes protagonistas de la contienda que capitalizan la mayor parte de los focos son Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, que arrastran desde hace muchos años una exacerbada rivalidad fomentada por Rajoy, que tenía a la primera como persona de su máxima confianza para las tareas de Gobierno, y a la segunda, como su mano derecha en asuntos de partido.

Cada una a su manera, ayer empezaron a sacar músculo. La exvicepresidenta del Gobierno llegó a Génova rodeada de caras conocidas, gente que formará parte de su equipo: la exministra de Empleo Fátima Báñez, el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, y el último jefe de gabinete de Mariano Rajoy, José Luis Ayllón. También le mostró todo su apoyo desde Santander el exministro de Fomento Íñigo de la Serna, con quien mantiene una estrecha relación. Íñigo Méndez de Vigo y Álvaro Nadal, otros dos de los integrantes del último Gabinete de Rajoy, también le han mostrado públicamente su respaldo. En donde no pudo hacer ninguna demostración de fuerza fue con la presentación de avales. El reglamento del partido exige la presentación de al menos un centenar de firmas de afiliados, pero en su equipo se guardaron la cifra, limitándose a decir: «Muchos, muchos; más de cien». La exvicepresidenta insistió en su mensaje amable del día anterior, mostrándose dispuesta a explorar pactos tanto «antes, durante y después» con el único objeto de «fortalecer el partido». 

Cospedal, con las bases

Y si Sáenz de Santamaría apostó por una puesta en escena rodeada de caras conocidas, María Dolores de Cospedal se decantó por todo lo contrario, y se plantó en Madrid arropada por militantes anónimos de todas las edades, enviando un mensaje de que su candidatura es la de los afiliados, la de las bases. Presentó 3.336 firmas, todas ellas recogidas a lo largo de las últimas horas y, según deslizaron desde su equipo, sin mucha dificultad. No empezó a reunirlos antes porque no fue hasta el último momento cuando se decidió a dar el paso. Tal y como avanzó La Voz la pasada semana, le hubiese mostrado todo su apoyo a Feijoo. «Le ofrecí la posibilidad de apoyar su proyecto si él se decidía. Él no tenía claro lo que iba a hacer y tiene ese compromiso con Galicia», confirmó ayer la exministra de Defensa, que también vendió su proyecto como integrador. Hasta ahora, los notables del partido que se han decantado a su favor son los exministros Zoido y Dolors Montserrat, y el presidente madrileño Ángel Garrido, pero todos conocen de su gran peso en muchos territorios y su dominio del aparato del partido.

Y entre Cospedal y Sáenz de Santamaría asoma la cabeza Pablo Casado, proponiendo una tercera vía que «no rompa el partido» con un proyecto plagado de jóvenes. El exvicesecretario se presentó en el 13 de la calle Génova con el vicesecretario Javier Maroto, José Ignacio Echániz, Ignacio Cosidó e Isabel Díaz Ayuso. Realizó una demostración de fuerza con los avales: más de 5.000 firmas, haciendo ver que en Madrid tiene peso y que podría sacar tajada de la gran rivalidad entre las dos grandes favoritas.

Casado insiste en su limpieza en el caso del máster y sospecha de una mano negra 

f. b.

Pablo Casado dio ayer un paso al frente en sus aspiraciones a presidir el PP al ser el precandidato que acudió a la sede de la calle Génova con más avales: un total de 5.000 firmas de afiliados. Sin embargo, por tercer día consecutivo, volvieron a trascender novedades en la investigación sobre su máster en la Universidad Rey Juan Carlos.

El exvicesecretario de Comunicación del PP, cargo al que ha renunciado en las últimas horas por su participación en el proceso de primarias, mostró cierto hartazgo, y denunció una «cierta indefensión» porque siempre se entera antes de estos nuevos pasos en la investigación a través de los medios, y no mediante notificaciones del juzgado.

Según publica Eldiario.es, la universidad madrileña se ha mostrado incapaz de aportar toda la información requerida por la jueza que instruye el caso y no existe ningún registro del tribunal que supuestamente examinó al dirigente popular. Tampoco hay rastro de las convalidaciones que le concedió el centro, por las que solo tuvo que cursar un pequeño lote de asignaturas para superar el curso. «Tiene que aparecer», dijo, y recordó que es precisamente uno de los documentos que guarda con celo en casa que él mismo presentó ante la prensa cuando convocó a los medios tras haber estallado el caso en pleno escándalo Cristina Cifuentes

«Muy casual»

En la misma línea del día anterior, Casado consideró «muy casual» que esta investigación avance cada vez que mueve ficha, dejando ver la existencia de una mano negra que trata de perjudicarle en sus aspiraciones.