Las mil vidas de Motorola

Javier Armesto Andrés
JAVIER ARMESTO REDACCIÓN / LA VOZ

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La compañía norteamericana, pionera de la telefonía móvil, cumple 90 años en manos de la china Lenovo y su marca se usa ahora en productos variopintos como monitores para bebés

27 sep 2018 . Actualizado a las 08:20 h.

La historia de Apple y su fundador ha sido llevada al cine en varias ocasiones, pero la de Motorola daría también para una película o una serie de muchos capítulos. El último de ellos revela que este nombre mítico de la tecnología, pionero de la telefonía móvil, se emplea ahora en monitores para bebés: «Con una cámara extraíble diseñada para ofrecer una vista única de la cuna, Motorola Halo establece un nuevo estándar en las expectativas que los padres deberían tener para los productos de cuidado de sus hijos», indican desde Binatone, actual licenciatario de la marca en productos lifestyle (auriculares y altavoces), dispositivos de vídeo para el hogar y cámaras para coches.

El monitor Halo incluye un objetivo 1080p con visión nocturna por infrarrojos hasta 10 metros, un sistema de audio bidireccional y sensores de detección de sonido y movimiento. Los padres pueden acceder a la cámara con sus smartphones, llevar un control de cuánto ha dormido su hijo e incluso ver un resumen diario de la actividad grabada.

Dividida en dos

Con 90 años recién cumplidos, Motorola se encuentra actualmente dividida en dos compañías independientes, Motorola Mobility y Motorola Solutions. Esta última es la que se considera heredera directa de la que fundaron -el 25 de septiembre de 1928- los hermanos Paul y Joseph Galvin en Chicago, sobre las cenizas de una fábrica de baterías que había entrado en bancarrota. Su primer producto fue un dispositivo que permitía a las radios funcionar con la corriente doméstica, pero pronto trasladaron su negocio a los receptores de radio para automóviles. Entre sus clientes se encontraban ayuntamientos y departamentos de policía del estado de Illinois.

En los años 30 potenciaron su área de I+D con la incorporación de Dan Noble, un experto en semiconductores, tecnología que se aplicó en el avanzado equipo de radio SCR-536 utilizado por los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Esta especie de walkie-talkie tenía la ventaja de su reducido peso (2,3 kilos) y un rango de comunicación que abarcaba 1,7 kilómetros a la redonda en tierra y casi 5 en el mar; se encendía simplemente subiendo la antena y fue usado entre otras operaciones en el desembarco de Normandía. Motorola fabricó 130.000 unidades de este dispositivo, convertido hoy en pieza de coleccionistas.

Del bolsillo a la Luna

En los años 50 y 60 Motorola lo mismo hacía radios de bolsillo que fabricaba equipos para la NASA, como el transceptor que utilizó Neil Armstrong para emitir sus primeras palabras sobre la Luna. También lanzó televisores, entre ellos el primer aparato portátil de gran formato (19 pulgadas) o el primero con pantalla rectangular en color.

Una de las líneas de negocio más importantes fueron los microprocesadores, como el MC6800 que fue utilizado en ordenadores y las incipientes consolas de videojuegos en la era de los 8 bits (mediados de los años 70). Pero si por algo es conocida Motorola a nivel global es por haber desarrollado y lanzado el primer teléfono móvil que se comercializó.

Desde mediados del siglo pasado Motorola, junto a Bell Labs, investigó cómo crear un teléfono celular. Parte de este trabajo dio como resultado el primer mensáfono o busca, ideado por el ingeniero de Motorola John F. Mitchell en 1960. Trece años más tarde su equipo ya tenía un prototipo de móvil, y, mientras tanto, Bell trabajaba en un sistema denominado AMPS que se convirtió en la primera red de telefonía móvil estándar en EE.UU.

Finalmente, en marzo de 1984 Motorola puso a la venta el DynaTAC 8000x, conocido como el ladrillo (800 gramos y 33 centímetros de alto por 8,5 de grosor) pero que a diferencia de las unidades que equipaban algunos coches podía realmente utilizarse de forma autónoma.

El DynaTAC 8000x costaba casi 4.000 dólares de la época, ofrecía unos 30 minutos de conversación y su batería podía mantenerse ocho horas en reposo. Incluía una pantalla en la que se mostraban los números marcados y disponía de funciones especiales, como control de volumen o hacer rellamada. Fue el inicio de una carrera que despegó en los 90 con la popularización de estos dispositivos y su progresiva miniaturización.

Motorola lideró la nueva era de las comunicaciones móviles con terminales como el MicroTAC (con su antena desplegable) o su sucesor, el StarTAC. el primer móvil con formato de concha. También diseñó los primeros prototipos capaces de conectarse a las nuevas redes GSM. Sin embargo, para 1998 la compañía norteamericana ya había sido sobrepasada por Nokia como mayor vendedor mundial de teléfonos móviles.

Con la entrada en el siglo XXI, Motorola siguió siendo una referencia gracias a modelos como el RAZR V3, del que se vendieron 130 millones de unidades y que se convirtió en un icono de moda. Pero en el 2007 llegaría su Waterloo. La aparición del iPhone provocó un terremoto en la industria tecnológica cuyos efectos fueron demoledores. Ni Motorola ni Nokia supieron ver que el futuro pasaba por las pantallas táctiles y cuando quisieron reaccionar ya era demasiado tarde. Los fabricantes que apostaron por este tipo de interfaz y por el nuevo sistema operativo Android se llevaron el mercado, y la entrada de coreanos y chinos en el sector fue la puntilla.

Comprada por Google

En el 2011 Motorola fue desgajada en dos. Un año después su división móvil (Motorola Mobility) fue adquirida por 12.500 millones de dólares por Google, que en el 2014 la vendió a Lenovo por 2.900 millones (las patentes siguen siendo propiedad de la compañía del buscador). El nombre incluso desapareció y durante un tiempo sus teléfonos aparecían con el logo ‘Moto’, pero Lenovo decidió recuperarlo. Aunque algunas de sus últimas líneas de smartphones han tenido cierto éxito (como la serie Z y sus mods intercambiables, o las gamas de bajo coste E y G), el gigante asiático ha visto que puede sacarle más partido a licenciar la marca para productos de todo tipo, desde routers y módems a equipos de vigilancia del hogar o sistemas de seguridad para mascotas. Y, por supuesto, monitores de bebés.