La temperatura podría aumentar 2,2 grados en el Mediterráneo en los próximos 20 años

La Voz MADRID / EUROPA PRESS

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La región mediterránea  es uno de los principales focos de cambio climático en el mundo debido a, entre otros, la escasez de agua y la desertificación

11 dic 2018 . Actualizado a las 20:33 h.

El aumento de la temperatura en la región mediterránea llegará a 2,2 grados centígrados en el 2040 y podría superar los 3,8 grados centígrados en algunas regiones en 2100 si no se toman medidas de mitigación y las precipitaciones en verano podrían disminuir entre un 10 y un 30 %. Así lo asegura la Secretaría General de la Unión por el Mediterráneo (UpM) que participa activamente en la XXIV Cumbre del Clima (COP24) que se celebra en Katowice (Polonia) durante la presentación de dos estudios sobre el impacto del cambio climático y la situación de la financiación climática en la región, que ha recibido en torno a un 13 % del total mundial para la acción climática. Uno de ellos está realizado por la Red de Expertos Mediterráneos sobre Clima y Cambio Climático (MedECC).

La organización señala que la región mediterránea es uno de los principales focos de cambio climático en el mundo debido a, entre otros, la escasez de agua, la desertificación, la concentración de las actividades económicas y la población en las zonas costeras y la dependencia de una agricultura sensible al clima.

Entre los resultados del primer estudio, la Unión por el Mediterráneo alerta de que el nivel del mar ha aumentado unos 3 milímetros por año durante las últimas décadas y existe incertidumbre sobre el aumento medio del nivel global del mar, con un rango de proyecciones que abarca desde los 52 centímetros a los 190 centímetros de incremento previsto para 2100.

En cuanto a los recursos hídricos, el informe señala que se distribuyen de forma desigual en el Mediterráneo, pero los de agua dulce están disminuyendo tanto en calidad como en cantidad, al tiempo que la demanda de alimentos aumenta y los rendimientos de los cultivos, el pescado y el ganado están disminuyendo.

El estudio advierte también de que ecosistemas se ven cada vez más afectados por el cambio climático, el cambio en el uso de la tierra, la contaminación y la sobreexplotación y estos recursos limitados puede provocar un aumento de los conflictos sociales al tiempo que se prevén migraciones humanas a gran escala.

Los países del sur y el este del Mediterráneo a menudo son más vulnerables, con condiciones sanitarias que pueden deteriorarse debido a situaciones sociales y políticas. En ese contexto, la organización afirma que las infraestructuras resistentes al clima y, en particular la financiación, son «fundamentales» para afrontar los efectos adversos del cambio climático.

El segundo de los estudios presentado este martes en Katowice por la UpM analiza la financiación pública climática internacional y concluye que la región sur y este del Mediterráneo ha recibido, en 2016, una cantidad anual de alrededor de 8,300 millones de dólares para abordar la financiación climática, lo que representa en torno al 13 % de la financiación mundial para este objetivo.

En concreto, señala que los principales beneficiarios fueron Turquía (38%), Egipto (22%), Marruecos (12%) y Jordania (12%) y que la mayoría de fondos obtenidos para mitigación fueron para transporte y generación de energía.

En este contexto, la UpM reclama políticas «urgentes» para mitigar los riesgos ambientales y promover medidas de adaptación al tiempo que denuncia que la actual falta de información está retrasando el proceso, sobre todo para las sociedades más vulnerables del sur del Mediterráneo, donde existen menos esquemas de observación sistemática y de modelización del impacto.

El vicesecretario general de la UpM para Energía y Acción Climática, Jorge Borrego, ha manifestado que la acción por el clima es una «necesidad» para la región euromediterránea pero también representa «una oportunidad única» para la creación de empleo, la promoción de soluciones innovadoras y la implementación de patrones de producción y consumo sostenibles.

«Con un aumento estimado del 98% en la demanda de energía en los países del sur del Mediterráneo previsto para 2040, las medidas para la lucha contra el cambio climático serán fundamentales para la integración y la estabilidad de la región», ha añadido.

Oficialmente la presentación del estudio sobre la financiación climática pública internacional se hará este 12 de diciembre en el Pabellón de Turquía a las 15.30 horas y el estudio sobre el impacto del cambio climático en el Mediterráneo se presentará el 13 de diciembre en el Pabellón de Marruecos a las 10 horas.