Los asesinos de dos turistas en Marruecos juraron lealtad al EI

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

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Un vídeo del ataque confirma el degollamiento de las víctimas

21 dic 2018 . Actualizado a las 00:57 h.

Louisa Vesterager Jespersen, una estudiante danesa de 24 años, y su amiga noruega Maren Ueland, de 28 años, emprendieron un viaje juntas por Marruecos durante un mes. La feliz iniciativa de ocio tuvo un trágico desenlace. Sus cuerpos fueron hallados el lunes, después de que las asesinaran en el campamento al aire libre donde pretendían pasar la noche, en el sendero para dirigirse a la cima del monte Toubkal, la montaña más alta en el norte de África, con una altitud de 4.167 metros.

Al menos una de las dos jóvenes fue decapitada, según una fuente próxima a la investigación, que verificó la autenticidad de un vídeo difundido por la red de apoyo a los terroristas. El Estado Islámico asumió el atentado y las autoridades marroquíes admitieron el carácter terrorista de los asesinatos, aunque quisieron insistir en que su país es seguro.

El vídeo, desvelado por un investigador sobre yihadismo llamado Romain Caillet, fue grabado aparentemente antes del atentado. Sentados en una habitación cerrada y con una bandera negra detrás, como las usadas por el Estado Islámico (con el lema «no hay más Dios que Alá»), los cuatro aparecen frente a una cámara mientras que su supuesto emir lanza un discurso en el que se mezclan referencias a la guerra en Siria con insultos a Mohamed VI.

Los yihadistas amenazan en la grabación al propio monarca, al que llaman «tirano», además de a «sus servicios de inteligencia y sus soldados», antes de pronunciar el clásico juramento de lealtad a Abu Bakr al Bagdadi, líder del EI. «Tienes en Marruecos a unos soldados que nadie conoce aparte de Alá, y van adelante para apoyar la religión de Dios», señala el emir, único que toma la palabra en un perfecto árabe, lo que demuestra un cierto nivel de instrucción o religiosidad.

Dos de los yihadistas que aparecen en el vídeo son claramente reconocibles y su imagen concuerda con las fotografías difundidas por la policía de ellos tras su arresto en un autobús en Marrakech que partía hacia Agadir, en el suroeste.

El primer ministro danés, Lars Lokke Rasmussen, denunció «un crimen bestial», mientras que la primera ministra noruega, Erna Solberg, condenó «un ataque brutal y sin sentido contra personas inocentes». 

Antecedentes radicales

Según informaciones obtenidas por AFP, la pista radical yihadista «no se descartó en ningún momento» por parte de las autoridades. Los tres hombres detenidos este jueves proceden de Marrakech y uno de ellos tiene antecedentes judiciales «relacionados con actos de terrorismo».

El Gobierno marroquí reconoció que se encontraba ante «un atentado terrorista» y que los autores pertenecían a «un grupo extremista», que no quiso identificar. Tras ser golpeado por el terrorismo en 2003 en Casablanca, con 33 muertos, y en 2011 en Marrakech, con 17 muertos, Marruecos prácticamente no sufrió ataques yihadistas, a diferencia de sus países vecinos.

Los habitantes de Imlil, la localidad donde se hospedaron las dos turistas asesinadas, temen que afecte a la llegada de turistas.

El turismo representa el 10 % de la riqueza del país y es el segundo sector que emplea a un mayor número de marroquíes, tras la agricultura. 11,35 millones de turistas visitaron Marruecos en el 2017, siendo la primera vez que el país superaba la barrera de 11 millones de visitantes.