Los argelinos se lanzan a la calle contra el régimen de Buteflika

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

Grupos de jóvenes se enfrentaron a los agentes antidisturbios al final de la manifestación
Grupos de jóvenes se enfrentaron a los agentes antidisturbios al final de la manifestación RYAD KRAMDI | AFP

Protestan contra un quinto mandato del presidente y contra un Gobierno incapaz de atajar la grave crisis económica

02 mar 2019 . Actualizado a las 08:48 h.

Argelia vive una ola de protestas callejeras sin precedentes en los últimos veinte años ante la perspectiva de un quinto mandato del presidente Abdelaziz Buteflika. «¡El pueblo quiere la caída del régimen!», «¡No al quinto mandato!», fueron los lemas coreados por las decenas de miles de manifestantes que, envueltos en banderas nacionales, se dieron cita ayer en Argel y otras ciudades del país. Cuando la manifestación se aproximaba al palacio del Gobierno, los antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos y gas pimienta para dispersar a la multitud. El dispositivo de seguridad era más intenso que otros días, con el despliegue de unidades de las fuerzas especiales y el sobrevuelo de helicópteros. La marcha finalizó con choques entre grupos de jóvenes y la policía. La movilización ha ido creciendo sin pausa desde que arrancará hace una semana en las redes sociales. Responde al hartazgo de una sociedad decepcionada con un régimen anacrónico y agotado, incapaz de atajar la aguda crisis económica que Argelia padece desde que en el 2014 se desplomara el precio del petróleo. «Estamos aquí por dignidad. Por dignidad y por orgullo. Este es nuestro país y nos lo han robado. No queremos más a Buteflika y a quienes conspiran a su lado», explicó a Efe Amal, una funcionaria de mediana edad. 

Problemas de salud

La protesta pilló a Buteflika, que hoy cumple 82 años, una vez más fuera del país y en un hospital. Esta vez en uno de Suiza para someterse a lo que el «círculo de poder» califica de «revisiones médicas rutinarias». Ha gobernado en los últimos años sin apenas aparecer en público, postrado en una silla de ruedas empujada por su hermano Said. Sus problemas de salud comenzaron en el 2013 tras sufrir un fallo cardiovascular que ya le impidió hacer campaña para las presidenciales del año siguiente.

«Lo que quieren los argelinos es deshacerse no solo del presidente, sino de todo el régimen», declaró el convocante de las protestas y portavoz del movimiento Mouwatana, Soufiane Djilali, al diario The Guardian. Sus reivindicaciones son claras: «El presidente debe irse, el Gobierno tiene que renunciar y la Asamblea Nacional debe ser disuelta».

«No pararemos, no hay nadie que pueda parar ya a un pueblo que ha decidido despertar y buscar su futuro», declaraba manifestante a Efe. La doctora Dalia Ghanem-Yazbeck explicó a The Guardian explicó «los argelinos demandan más dignidad» y «odian que la imagen de estar gobernados por un presidente enfermo e incapaz de hablarle al pueblo desde hace años». El Gobierno tiene hasta la medianoche del domingo para oficializar o no la candidatura del líder que ocupa el poder desde 1999 ante el consejo electoral.