Madeleine McCann: la desaparición que nunca fue resuelta

begoña íñiguez LISBOA / CORRESPONSAL

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Las diferentes teorías sobre el caso se encuentran en varias calles sin salida por falta de pruebas

04 may 2019 . Actualizado a las 11:26 h.

Madeleine MacCann. La pequeña, que estaba a punto de cumplir cuatro años, dormía con sus hermanos gemelos, de dos años, sin la vigilancia de ningún adulto, en un apartamento vacacional,de una pequeña urbanización de la Playa de la Luz, en el Algarve, mientras sus padres Kate y Gerry cenaban en un restaurante próximo con otros amigos, a unos 100 metros de distancia.

Doce años después, continuamos sin rastro de ella, a pesar de que fueron varias las personas, en Portugal, España, Marruecos, Grecia y Turquía, que aseguraron, semanas después de su desaparición, haberla visto.

La imagen angelical de Madeleine, rubia, con ojos claros y una pequeña mancha en el derecho, dió la vuelta al mundo. Sus padres, médicos de profesión y con importantes contactos en el gobierno británico de entonces, fueron declarados argüidos, sospechosos formales, por el inspector jefe del caso, Gonçalo de Amaral. Por dicho motivo huyeron rápidamente a su país y semanas después, la presión se hizo insostenible para el gobierno luso, de José Sócrates, y Amaral fue apartado de la investigación. Meses después el caso fue archivado por la fiscalía portuguesa, por falta de pruebas y reabierto por Sconland Yard, posteriormente, por la insistencia de los progenitores de la prqueña quienes siempre han defendido que su hija fue raptada por una mafia internacional.

Un año después a ser apartado del caso, Gonçalo de Amaral, publicó un libro Mady la verdad de la mentira, en el que apuntaba el dedo al Kate y Gery como responsables de la desaparición de su hija. Defendiendo la tesis de muerte accidental de la pequeña por parte de sus padres. Tras un tira y afloja en los tribunales portugueses. De Amaral ganó, en 2017, un recurso contra los MacCann en el supremo luso, que le permitió que el libro pudiera volver a las librerías. Aunque desde entonces, el exinspector guarda silencio.