EE.UU. reforzará sus bases en Oriente Medio por la tensión con Irán

Pablo Medina / m. B. REDACCIÓN / LA VOZ

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El presidente iraní, Hasán Rohaní
El presidente iraní, Hasán Rohaní

Prepara el despliegue de mil soldados para garantizar la seguridad de los militares que están en la región

19 jun 2019 . Actualizado a las 08:04 h.

Tras el sabotaje de los dos petroleros en el golfo pérsico y con la comunidad internacional pidiendo calma ante la situación, Estados Unidos anunció el despliegue de mil nuevos soldados en sus bases de Oriente Medio. Así lo confirmó ayer el secretario de Defensa en funciones, Patrick Shanahan, que afirmó que el envío de tropas se producirá «para garantizar la seguridad y el bienestar del personal militar que se encuentra trabajando en la región». Horas más tarde, Shanahan abandonó la carrera por su nombramiento oficial en el cargo, según anunció el presidente Trump. Unos supuestos incidentes domésticos le habrían obligado a renunciar. En su lugar, entrará Mark Esper, hasta ahora secretario del Ejército.

Shanahan aclaró previamente que la decisión de reforzar sus posiciones en Oriente Medio con más militares se produjo tras recibir información acerca del «comportamiento hostil» de Irán y los grupos armados a los que la república islámica apoya.

Estos grupos, conocidos como proxy, son el instrumento que utilizan Estados Unidos e Irán para librar su pulso en la región a cambio de prestarles financiación y respaldo militar. De hecho, la Guardia Revolucionaria Iraní (GRI) es el principal bastón en el que se apoyan las milicias chiíes en Irak, Siria y Líbano, según publicó el diario The New York Times.

El Ejército de EE.UU. reforzó su jugada publicando unas nuevas imágenes del sabotaje a los dos petroleros en el estrecho de Ormuz, en las que se ve presuntamente a la GRI retirar una mina del petrolero Kokuka Courageous. Teherán volvió a negar su implicación en el incidente.

Los líderes piden calma

Hasán Rohaní, presidente de Irán, sostuvo ayer en la televisión estatal que «Irán no irá a la guerra con ningún país». En el mismo discurso, calificó al gabinete de Donald Trump de «un grupo de políticos con escasa experiencia» y criticó además sus intentos de «romper» sus relaciones «con todo el mundo».

El secretario de Estado, Mike Pompeo, se reunió ayer con Kenneth F. McKenzie, general de la Marina de Estados Unidos, para «discutir la seguridad» en la región. Por añadido, el presidente Trump declaró en la revista Time que el incidente del golfo fue «muy menor», pero que iría a la guerra con Irán para prevenir que la república persa desarrollara la bomba atómica.

Varias potencias internacionales como China, Japón y Alemania pidieron tanto a Estados Unidos como a Irán que atemperen sus políticas mientras no se resuelva la investigación sobre los petroleros saboteados. Solicitaron también que el conflicto entre Washington y Teherán se solucione mediante el diálogo. Rusia, por su parte, ha tenido palabras para los dos países. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, recalcó que la decisión de Shanahan provocará «más tensión» en una zona «ya de por sí inestable». El viceministro de Exteriores, Sergei Riabkov, expresó su inquietud por la decisión de Teherán de superar en unos días el límite de producción de uranio pactado en el acuerdo nuclear, que ahora pende de un hilo.