Primer paso para conseguir la prohibición de la venta de elefantes salvajes

La Voz REDACCIÓN

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Los ecologistas celebran la severa restricción impuesta por la ONU a la venta de paquidermos a zoológicos y reservas de animales.

20 ago 2019 . Actualizado a las 16:55 h.

La venta de elefantes a zoológicos, reservas, parques de entretenimiento y otros emplazamientos donde se mantienen en cautividad a estos amenazados animales quedará prácticamente prohibida tras el acuerdo alcanzado en el seno de CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre, de la ONU) reunida estos días en Suiza. Ecologistas de todo el mundo celebraban que en una de sus primeras votaciones del domingo se avalara la limitación de la venta de elefantes salvajes procedentes de África. Las únicas operaciones permitidas serán, únicamente, aquellas en las que se mantenga a los grandes mamíferos su medio natural, según informa Colpisa.

Fue una «victoria histórica», muy aplaudida por los defensores de los derechos de los animales que consideran «cruel» el mantenimiento en cautividad de los proboscidios. La propuesta salió adelante con 46 votos a favor, 18 en contra y 19 abstenciones, lo que supone una mayoría de dos tercios, la requerida en las votaciones en comisión.

En las zonas occidental, central y oriental de África los paquidermos ya figuraban desde hacía tiempo como especies protegidas. Sin embargo, los elefantes de África austral no disfrutaban aún de esa protección dentro de este grupo.

«Esta decisión va a salvar a un número importante de elefantes arrancados de sus familias y de la naturaleza y obligados a pasar sus vidas encerrados en zoológicos en condiciones lamentables», celebró Iris Ho, del grupo de protección animal Humane Society International (HSI) en Washington. «Esta decisión preliminar afirma de manera rotunda que los elefantes no pertenecen a la industria del entretenimiento», aseguró en otro comunicado Cassandra Koenen, responsable de fauna salvaje en la Sociedad Mundial de Protección Animal (WSPA).

Luis Suárez, responsable del programa de especies amenazadas de WWF, asegura que la convención de CITES «es una de las mejores herramientas que tenemos para proteger a la vida salvaje y permite tomar importante medidas», aunque destaca que «requiere la implicación activa de los diferentes países». Entre sus objetivos está que los Estados miembros analicen y entiendan mejor el tráfico de estas especies salvajes que, lejos de remitir, sigue produciéndose a gran escala.

La reunión de la también conocida como Conferencia Mundial sobre Vida Salvaje comenzó el pasado sábado, 17 de agosto, y continuará hasta el 28 en Ginebra. Cuenta con una participación histórica de 183 Estados que han aportado más de 160 documentos para su agenda de debates. El núcleo de casi todas las discusiones es el aumento de los niveles de protección de jirafas, tigres, elefantes, rinocerontes, de numerosos reptiles y muy diversas especies de fauna.

CITES establece las reglas del comercio internacional de más de 35.000 especies salvajes. Dispone de un mecanismo que le permite imponer sanciones a los países que no respetan las reglas. Sus miembros se reúnen cada dos o tres años para ajustar y revisar las listas de especies, que se agrupan en tres categorías con diferentes niveles de protección.