Iglesias marca distancias con Errejón y asegura que él no dará «cheques en blanco» a Sánchez

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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Afirma que Podemos «no nació para apuntalar el bipartidismo» y por eso es «la pieza de caza mayor» a abatir por los poderosos

28 sep 2019 . Actualizado a las 18:49 h.

«Respetamos a todos los partidos. También al de Íñigo Errejón. Nuestros adversarios no son los partidos y menos los progresistas». El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, pretende que la irrupción de quien fue su número dos como líder de un partido de ámbito nacional dispuesto a disputarle el voto no condicione su campaña. Pero, a 48 horas de que finalice el plazo para presentar las alianzas electorales de cara a las los comicios del 10N, el fantasma de Errejón flota en todos los discursos y debates del partido de morado ante el goteo de deserciones de antiguos socios en favor de Más País. Iglesias se ampara como siempre en la militancia para reforzar su proyecto y su liderazgo. Y, por eso, ha asegurado en su discurso ante el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, máximo órgano entre asambleas, que los inscritos del partido son los que «señalaron el camino». «Podemos no nació para apuntalar el bipartidismo ni asegurar el sueño plácido de los poderosos», ha señalado, en un claro reproche a las afirmaciones de Errejón, que se ha comprometido ya a respaldar a Pedro Sánchez tras las elecciones generales.

Por el contrario, ha asegurado que Podemos no piensa dar «cheques en blanco a los que siempre han gobernado». Los enemigos de Podemos son por ello, según ha explicado, los poderes oligárquicos que los ven como «la pieza de caza mayor» a abatir en estos comicios porque no aceptan que el partido morado defienda «a la gente».

«Debemos respetar también que personas que estuvieron con nosotros en el pasado piensen que en 2016 debimos apoyar un Gobierno de Pedro Sánchez con Ciudadanos, que no debimos construir Unidas Podemos con Izquierda Unida o que deberíamos haber hecho presidente gratis y sin garantías a Sánchez como mal menor el último mes», ha insistido, marcando de nuevo distancias con Más País. «Los ataques que recibiremos son el precio a pagar por mirar a los ojos del poder, pero no nacemos para ser fuerza subalterna. No estamos para ponerle buena cara al poder, no estamos para apuntalar lo viejo. Estamos para plantarle cara», ha concluido Iglesias