La imputación de Francisco González por el caso Villarejo, un paso más cerca

J. M. Camarero MADRID / COLPISA

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Luis Tejido | Efe

Anticorrupción pide al juez que el expresidente se siente en el banquillo

14 nov 2019 . Actualizado a las 12:41 h.

La figura de Francisco González, uno de los banqueros más poderosos de los últimos tiempos en España, se tambalea. Lleva meses zarandeada por el caso Villarejo. Cada vez más cerca de tener que rendir cuentas ante la Justicia por los turbios trabajos encargados al excomisario José Manuel Villarejo durante su etapa al frente del BBVA. Desde este miércoles está un paso más cerca de ello.

Y es que, casi cuatro meses después de que la propia entidad financiera fuera imputada como persona jurídica en el caso, el expresidente y supuesto ordenante del espionaje puede acabar siguiendo esa misma estela: la Fiscalía Anticorrupción ha decidido solicitar a la Audiencia Nacional que investigue al banquero por los contratos que el grupo firmó con la empresa de seguridad Cenyt, vinculada al policía ahora en prisión.

El cerco se estrecha pues sobre González. Y parece que no habrá que esperar mucho para saber si acaba o no en el banquillo. El juez que instruye el caso, Manuel García Castellón, podría pronunciarse al respecto esta misma semana, según apuntan fuentes judiciales a Colpisa.

Sobre la otrora impecable figura de González planea ahora la pesada losa de los presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos, según esas mismas fuentes.

Desde que abandonó el cargo de presidente de honor de la entidad, el pasado mes de marzo, justo un día antes de que el grupo celebrase su junta de accionistas en Bilbao, el exbanquero apenas se ha referido a su situación jurídica. Al menos, no públicamente. Lo hizo a finales de julio, cuando se conoció la imputación del BBVA. Entonces, y a través de un comunicado, pidió «deslindar posibles actuaciones individuales de carácter irregular, de la actuación del banco en su conjunto», que calificaba de «intachable» y con un «cumplimiento por encima de lo exigible en materia de gobierno corporativo». Además, recordaba que fue él quien «impulsó» la investigación interna para aclarar lo sucedido.

Además de la del expresidente -estuvo al timón entre el 2000 y el 2018-, la Fiscalía ha pedido la imputación de Juan Asúa, asesor de cabecera del actual presidente de la entidad financiera, Carlos Torres, quien en diciembre del 2018 le nombró senior advisor to the chairman. En los años objeto de las pesquisas fue responsable del BBVA en España y Portugal y de Corporate & Investment, sucesivamente.

Asimismo, Anticorrupción ha pedido que se cite como investigado a quien hasta el pasado mes de julio, cuando fue cesado, ocupaba el el cargo de responsable de regulación y control interno del BBVA, Eduardo Arbizu, cuya salida trascendió un día después de que el juez imputase formalmente a la entidad financiera por el caso Villarejo. Como en el caso de González y Asúa, se pide imputación por cohecho y revelación de secretos, de acuerdo a las fuentes consultadas.

Precisamente, en esta tanda de citaciones Anticorrupción pide que acuda el banco como persona jurídica, después de que se suspendiese la comparecencia inicialmente prevista por razones de agenda del juzgado y quedase pendiente de nuevo señalamiento por motivos relacionados con la defensa, de acuerdo a las fuentes consultadas.

Junto los mencionados responsables de la entidad, la Fiscalía ha pedido que se cite a personas del entorno de Villarejo ya investigadas en la causa y que participaron en mayor o menor medida en los contratos objeto de las pesquisas.