Samjiyon, la ciudad modelo norcoreana

María Puerto PEKÍN

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KCNA

Kim Jong-un crea su «aldea socialista ideal» para presumir de progreso

23 dic 2019 . Actualizado a las 08:40 h.

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha presentado en sociedad una nueva ciudad diseñada para mostrar al mundo las virtudes del régimen y cómo se vivirá en el futuro en sus modélicas urbes. El nuevo paraíso socialista se llama Samjiyon, y los medios norcoreanos no han escatimado en elogios en su presentación: se la ha calificado de «utopía urbana socialista», «epítome de la civilización moderna» o «lugar sagrado de la revolución».

Según la información oficial, Samjiyon puede acoger a unas 4.000 familias y, además de viviendas, cuenta con edificios gubernamentales, fábricas estatales, equipamientos culturales y sanitarios e instalaciones comerciales. También se ha construido una estación de esquí y servicios hoteleros.

No está claro si ya se ha trasladado mucha gente a vivir a ella, pero sus habitantes serán unos privilegiados, comparados con la mayoría de sus compatriotas, que viven en condiciones de pobreza. Las imágenes facilitadas por el régimen muestran una ciudad cubierta por la nieve, con grandes avenidas formando cuadrículas, edificios modernos y algunos rascacielos.

Se encuentra situada cerca del monte Paektu, un lugar repleto de simbolismo para los ciudadanos de las dos Coreas, porque la tradición la considera una montaña sagrada. Además, el régimen norcoreano sitúa precisamente en este lugar el nacimiento de Kim Jong-il, el padre del actual líder, Kim Jong-un. Una forma de dar un origen de leyenda a la dinastía que gobierna.

La localización no ha sido elegida al azar, ya que parece diseñada para convertirse en un reclamo turístico. Las actividades relacionadas con el turismo son prácticamente el único sector que se escapa del embargo al que está sometido el país por desarrollar un programa nuclear ilícito. Los viajes organizados para extranjeros y para los vecinos surcoreanos son una importante fuente de divisas.

La ciudad es una iniciativa personal de Kim Jong-un, y forma parte de su campaña para impulsar la «economía autosuficiente». En diferentes discursos, Kim la ha definido como «una aldea socialista ideal». Empezó a construirse hace dos años, sobre una ciudad que ya existía y que se ha remodelado completamente.

La escasez de materiales ha dificultado el avance del proyecto y se cree que se ha utilizado como mano de obra a brigadas de trabajadores forzosos. Estarían compuestas por delincuentes o activistas presos obligados a trabajar más de doce horas al día, sin paga.

Y también se han reclutado a estudiantes. A principios del 2019, los medios estatales presumieron de una patriótica movilización de estudiantes voluntarios que desafiaban las bajas temperaturas, comiendo arroz congelado, para colaborar en el importante proyecto de construcción. Sin embargo, algunas fuentes cercanas a la disidencia revelaron que para los jóvenes era una forma de conseguir entrar en la universidad o ingresar en el Partido de los Trabajadores y asegurarse un empleo.

La presentación de la ciudad se ha adelantado, ya que estaba prevista para finales del 2020, porque parte del complejo todavía está en construcción.

Pero, con la inauguración, Kim Jong-un lanza el mensaje de que el país no se detiene, de que son capaces de realizar grandes infraestructuras, en un momento en que las negociaciones con Estados Unidos siguen estancadas y no han conseguido que se levantara ninguna sanción.

Con la fiesta de inauguración, que incluía fuegos artificiales, desfiles y bailes, el líder norcoreano presentaba un nuevo éxito socialista a sus ciudadanos. Además de la propaganda interna, colocaba a su país en los titulares de la prensa extranjera.

Después ha seguido presionando con futuros lanzamientos de misiles, para recordar que el plazo para retomar el diálogo, caduca a finales de año. Si no hay nuevos movimientos, puede que se abandone el período de distensión para reanudar las amenazas de pruebas nucleares.