Diputados de Vox que habían acudido a la protesta que forma parte de las movilizaciones #AgricultoresAlLimite, son invitados a marcharse
05 feb 2020 . Actualizado a las 20:08 h.«Aquí no solucionamos nada. Se arregla más cortando carreteras. Aquí se ríen de nosotros». Las palabras son de un veterano agricultor de Fuenlabrada que surte a diario a Mercamadrid con escarolas. Es uno de los en torno a 400 manifestantes concentrados esta mañana, según los datos de la Policía Nacional, ante la sede del Ministerio de Agricultura. Entre sus grandes reivindicaciones, como ya clamaron los agricultores movilizados en distintos puntos de España durante la última semana, es lograr unos precios justos para sus productos que les permitan tener futuro. La protesta, convocada por UPA, Asaja y COAG de la Comunidad de Madrid, forma parte del calendario de movilizaciones diseñado por distintas organizaciones agrarias bajo el lema #AgricultoresAlLimite.
Aunque el poder de convocatoria en Madrid no fue tan elevado como en las protestas de Extremadura o Andalucía, la policía cortó uno de los cuatro carriles del Paseo de Santa Isabel como medida de seguridad. En medio de los agricultores también se concentraron Santiago Abascal y otros quince diputados de Vox. Apoyados por algunos, que hasta se sacaron fotos con ellos, también abucheados por otros, poco después fueron invitados a marcharse por uno de los representantes de UPA, Jesús Anchuelo, quien les dijo que «no era el momento, ni la forma».
«Queremos reivindicar precios justos. Los agricultores no queremos política. Los del campo llevamos viviendo así 40 años, llevamos en crisis 40 años reivindicamos precios justos», comentó también un portavoz de los manifestantes, que pertenece a una cooperativa agraria.
Y la protesta continúo su curso. «Nos tratan como a delincuentes, y lo único que hacemos es pasar calor en verano y frío en invierno. No somos terrateniente ninguno», comentó otro de los manifestantes, mientras que otro de los agricultores dejaba claro su objetivo: «Queremos barreras comerciales. Cupos, ventanas, aranceles. Que haya una competencia leal». Y dejaron muy claro que han de ser oídos porque, como dijeron, esto es «la comida de todo el pueblo».
Sánchez pide «autocrítica» a las cadenas de distribución
Mientras los agricultores tomaban las calles con una banda sonora tocada a base de cencerros, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lanzaba un tuit en el que se comprometía con el campo: «Hoy, agricultores y ganaderos se concentran en Madrid ante la crisis que vive el sector. El Gobierno está firmemente comprometido con nuestro campo, con el futuro del sector agroalimentario, con las familias y los pueblos que viven de él. No miraremos hacia otro lado».
A primera hora de la tarde, ya desde Bruselas, y antes de reunirse con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, Sánchez dirigía sus críticas a las cadenas de supermercados: «Es evidente que las grandes distribuidoras tienen que hacer un examen, una autocrítica». Ha añadido que se debe «introducir muchísima más transparencia para defender al pequeño y mediano agricultor y ganadero que ahora mismo desgraciadamente están viendo como los precios bajan, bajan y bajan». El presidente del Gobierno ha trasladado además hoy a la UE la necesidad de dotar con partidas «fuertes» la Política Agraria Común y la de Cohesión en los próximos presupuestos comunitarios, que abarcarán el periodo 2021-2027.
Lo que piden los agricultores y ganadores al Ministerio es que trabaje para reequilibrar la cadena agroalimentaria con el fin de evitar los abusos que sufren agricultores y ganaderos por parte de algunas empresas de la industria y la distribución y que luchen por una PAC «justa». Un modelo de seguros agrarios «fuerte», la gestión de la fauna salvaje, dar un impulso al etiquetado transparente de productos, o el apoyo a sectores como el de la miel son, además de hacer comprender a la sociedad la importancia del sector agrario, son algunas de sus grandes peticiones.
Para representar esta denuncia, como apunta Efe, realizarán una performance reivindicativa que representará «la indispensable función de la agricultura y la ganadería de alimentar al planeta». «Para que sigamos alimentando a la sociedad, necesitamos que nos apoyen», dicen.