La contaminación del aire podría provocar casos más severos de coronavirus, según un estudio

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La contaminación del aire, que afecta especialmente a ciudades chinas, mata a tres millones de personas al año
La contaminación del aire, que afecta especialmente a ciudades chinas, mata a tres millones de personas al año HOW HWEE YOUNG

Investigadores de Harvard concluyen que en ciudades con peor calidad de aire las muertes por COVID-19 pueden ser hasta 20 veces mayores. Otro estudio apunta a una probable correlación entre la contaminación del aire y la mortalidad en dos de las regiones más afectadas en el norte de Italia

11 abr 2020 . Actualizado a las 10:51 h.

La contaminación del aire podría ser un motivo de preocupación añadido a la pandemia del coronavirus. Si bien se conoce que respirar aire contaminado tiene consecuencias en el organismo y se estima que en España mueren al año unas 10.000 personas por motivos asociados a esa causa, un nuevo estudio realizado en Estados Unidos afirma que existe una relación entre la exposición a largo plazo al aire contaminado, con la probabilidad de experimentar casos más severos de COVID-19.

El estudio, realizado por la Universidad de Harvard con datos de muertes recogidos hasta el pasado 4 de abril en 3.080 condados estadounidenses (abarcando el 98 % de la población), parte de la hipótesis de que, debido a la exposición a un ambiente contaminado durante mucho tiempo, el sistema respiratorio y el cardiovascular se ven afectados, y eso puede llevar a aumentar la gravedad de los síntomas al contraer el nuevo virus. Teniendo en cuenta que la mayoría de los factores de riesgo de coronavirus, que incluyen la hipertensión, la diabetes o las enfermedades cardiovasculares, son las mismas enfermedades afectadas por exposición a largo plazo a la contaminación del aire.

En particular, los investigadores analizan los efectos de la exposición a una partícula, la PM2.5, que suele provenir del tráfico y de las actividades industriales. Y los resultados son contundentes: «Encontramos que un aumento de solo 1 g / m³ en PM 2.5 se asocia con un aumento del 15% en la tasa de mortalidad COVID-19», dice el estudio. Esto es que una mínima variación en la contaminación (un miligramo por metro cúbico), puede aumentar severamente las complicaciones y muertes por coronavirus.

Así, solo en Nueva York se podrían haber evitado 248 muertes, si en los últimos 20 años se hubiera disminuido la exposición a las partículas de PM2.5 en solo un microgramo por metro cúbico, dice el estudio, que tiene en cuenta las 1.905 muertes que contaba EE.UU. hasta el 4 de abril. Se trata sin embargo de un análisis estadístico.

Por otra parte, el estudio afirma que las tasas de muerte son mayores en las regiones del Atlántico medio, medio oeste superior, en la costa del Golfo y en la costa oeste, y esos patrones se corresponden tanto a la alta densidad de población, como a las áreas de alta exposición al aire contaminado por sustancias químicas orgánicas, polvo, hollín y metales. Es decir que, en las ciudades con peor calidad de aire el nuevo virus es mas letal.

Además, dice el estudio, en una investigación sobre 60 millones de estadounidenses mayores de 65 años se encontró que un aumento de un miligramo en la exposición a la partícula estudiada se asociaba con una tasa de más 0,73% con respecto a la mortalidad general. Para el caso de coronavirus, es «20 veces mayor».

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), nueve de cada 10 personas en todo el mundo respiran aire contaminado, y la misma relación se da en España. En particular, un estudio publicado en agosto de 2019 en el New England Journal of Medicine afirma que doce ciudades de la península superan el límite de partículas PM 2.5 fijado en 10 microgramos por metro cúbico, entre ellas, Barcelona, Valencia y Sevilla. De esa forma, según los expertos, las conclusiones del estudio estadounidense podrían ser extrapolables a España.

Este tipo de relación entre la contaminación y la severidad de la enfermedad se encontró también durante el desarrollo del brote de SARS en el 2003, causada también por un coronavirus. Por lo que los investigadores sugieren la necesidad de profundizar en medidas para garantizar la buena calidad del aire.

¿Vínculo entre la alta tasa de mortalidad del norte de Italia y el nivel de contaminación?

Otro estudio, publicado en la revista Environmental Pollution, también incide en la misma dirección. Investigadores de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, y de la Universidad de Siena, en Italia, se han centrado en saber si podría haber un vínculo entre la alta tasa de mortalidad observada en el norte del país transalpino (de un 12 %, frente al aproximadamente 4,5 % del resto del país) y el nivel de contaminación del aire en la región y han comprobado que muy posiblemente sea así. El científico ambiental Dario Caro, de la universidad danesa, y dos investigadores de salud, el profesor Bruno Frediani y el doctor Edoardo Conticini, de la de Siena, acaban de publicar un artículo ¿Puede considerarse la contaminación atmosférica como un co-factor en el nivel extremadamente alto de mortalidad por SARS-CoV-2 en el norte de Italia? en el que apuntan a la probable correlación.

«Hay varios factores que afectan el curso de la enfermedad de los pacientes, y en todo el mundo estamos encontrando vínculos y explicaciones de lo que es importante. Es muy importante enfatizar que nuestros resultados no son un argumento contrario a los hallazgos ya realizados», señala Dario Caro, en una información de Europa Press.

Las dos regiones del norte de Italia se encuentran entre las más contaminadas en Europa. El artículo recientemente publicado se inició en datos del satélite Aura de la NASA, que ha demostrado niveles muy altos de contaminación del aire precisamente en estas dos regiones. El grupo comparó estos datos con el llamado Índice de calidad del aire, una medida de la calidad del aire desarrollada por la Agencia Europea del Medio Ambiente. El índice recopila datos de varios miles de estaciones de medición en toda Europa, proporcionando una visión geográfica de la prevalencia de una serie de fuentes contaminantes en la UE.

Y los datos hablan por sí mismos. La población de las regiones del norte de Italia vive en un nivel más alto de contaminación del aire, y esto puede conducir a una serie de complicaciones para los pacientes con COVID-19 en las regiones, simplemente porque sus cuerpos pueden haberse debilitado por la exposición acumulada a la contaminación del aire cuando contrajeron la enfermedad.

Dario Caro explica que la situación en las regiones italianas ha sido un desafío durante varios años, con altos niveles de contaminación del aire que se han acumulado durante un largo período de tiempo en la población.

Por lo tanto, es poco probable que haya alguna razón para imaginar que las personas de Dinamarca están expuestas a los mismos factores o los mismos niveles de contaminación que las personas en el norte de Italia, donde las autoridades han tratado de reducir los niveles de contaminación durante muchos años.

«En todo el mundo, estamos viendo diferentes enfoques de las autoridades de los países, en el inicio de la salud pública general de los países y en los estándares y la preparación de los sistemas nacionales de salud de los diferentes países. Pero esto no explica las tasas de prevalencia y mortalidad que estamos viendo en el norte de Italia en comparación con el resto de Italia. Esto alimenta la esperanza de que podamos haber encontrado otro factor para comprender la alta tasa de mortalidad de la enfermedad en el norte de Italia», concluye Caro.