Más de un millón de australianos descargan una aplicación para rastrear casos de coronavirus

Redacción LA VOZ

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La aplicación ha generado controversia por el uso de los datos personales
La aplicación ha generado controversia por el uso de los datos personales SCOTT BARBOUR

La herramienta telefónica, lanzada ayer por el Gobierno, permite saber si se ha estado en contacto con alguien infectado

27 abr 2020 . Actualizado a las 14:26 h.

El ministro de Sanidad de Australia, Greg Hunt, ha indicado este lunes que más de 1 millón de australianos ha descargado una aplicación de telefonía móvil para rastrear casos de coronavirus a pesar de las quejas y alertas sobre el posible mal uso de los datos personales de la población.

La app, que fue lanzada el domingo por la tarde, permite a la población saber si ha estado en contacto con alguien infectado de coronavirus. Según ha explicado Hunt a la cadena de televisión Channel Nine, más de 1,13 millones de personas ya han descargado la aplicación, la mayoría de ellas en la primera hora desde su lanzamiento, recoge Europa Press.

Una vez instalada y en funcionamiento, la aplicación COVIDSafe usa Bluetooth para buscar otros teléfonos que también tengan la aplicación instalada y a continuación, realiza de forma segura un «apretón de manos digital», que anota la fecha, la hora, la distancia y la duración del contacto.

COVIDSafe, que guarda la información durante 21 días -período máximo de incubación del virus-, «será una herramienta importante para simplificar el proceso de identificación de contactos después de que una persona da positivo por coronavirus», señaló el ministro de Servicios Gubernamentales, Stuart Robert, en un comunicado recogido por Efe.

Una vez que se registre un contagio, los profesionales de salud pública podrán localizar con el consentimiento del afectado a todas aquellas personas que hayan estado con su aplicación activada aproximadamente a 1,5 metros de él durante 15 minutos o más.

Aunque el uso de esta app es voluntario, el Gobierno australiano ha señalado que es esencial que al menos un 40 por ciento de la población lo utilice para, junto a un incremento de los tests de Covid-19, evitar la propagación del virus mientras se retiran algunas de las restricciones impuestas.

A pesar de que la aplicación ha recibido el apoyo de médicos, enfermeros, bancos y empresas, algunos políticos han expresado reticencias. «Yo tomo la decisión voluntaria y libre de no utilizarla», ha expresado ex viceprimer ministro Barnaby Joyce.

A él se ha sumado Pauline Ganson, líder del partido Una Nación, que ha expresado que teme la ley de datos del país, que fue aprobada en 2015 y podría permitir que la app entregue información personal a las agencias del Gobierno. «No quiero que me estén rastreando. No confío en el Gobierno», ha aseverado.

Por su parte, Lesley Seebeck, antigua alto cargo de la Agencia de Transformación Digital de Australia, ha decidido no descargarla debido al historial del Gobierno en cuanto al uso de los datos, según informaciones del diario local 'The Sydney Morning Herald'. «Estoy preocupada porque una vez se recolectan este tipo de datos no los puedes recuperar», ha manifestado antes de señalar que el Gobierno no ha demostrado en el pasado que estos datos puedan recuperarse. «Solo queremos una app porque pensamos que es buena idea. Seguramente yo no la descargue», ha remachado.

La pandemia de coronavirus ha dejado en Australia por el momento 83 muertos y 6.714 casos confirmados.