Ayuso rectifica y reconoce que la «d» de covid-19 no es por el mes de diciembre

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La presidenta de la Comunidad de Madrid aseguró que el nombre del virus alude a que en diciembre ya «estaba campando a sus anchas por todas partes»

11 may 2020 . Actualizado a las 20:18 h.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha protagonizado este lunes una nueva polémica al defender una curiosa teoría sobre el origen y la etimología del nombre de la pandemia. El término covid-19 nació del acrónimo en inglés derivado de coronavirus disease (enfermedad de coronavirus) y en febrero pasado fue adoptado como nombre estándar por la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Sin embargo, esta mañana, durante una entrevista con Onda Cero, Díaz Ayuso ha sostenido que la «d» del término no proviene de disease sino de diciembre. «Tengo claro que este virus se llama covid-19, coronavirus diciembre 2019, porque estaba desde diciembre campando a sus anchas por todas partes», ha subrayado la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Posteriormente, Ayuso ha reconocido su «error» a través de su cuenta de Twitter, y ha especificado que «la D es de disease (enfermedad, en inglés)». Pero ha incidido en que, aún así, «se actuó tarde teniendo en cuenta que se notificó el 31 de diciembre de 2019».

En febrero, la OMS decidió usar un nombre que «pueda pronunciarse y no aluda a una localización geográfica específica, un animal o un grupo de personas» para evitar estigmatizaciones, destacó en esa fecha el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. 

La Comunidad de Madrid estudia hacer obligatorio el uso de mascarillas

Más allá de esa particular tesis, la presidenta de la Comunidad de Madrid también aclaró durante la charla que estudia hacer obligatorio el uso de mascarillas en espacios cerrados con el objetivo de proteger contra el coronavirus, así como promover medidas para cuidar a la población vulnerable de manera excepcional.

La dirigente ha criticado, como recoge Europa Press, que el Gobierno central haya estado «procurando cómo reorganizar las libertades, pero para racionalizarlas en lugar de cómo procurarlas». Así, ha hecho hincapié en que han tenido 45 días para pensar hacer las cosas de manera progresiva «pero casi más por sectores vulnerables».

«Al final cuanto más regulas la vida de las personas se crean sinsentidos», ha declarado. A su parecer, el confinamiento absoluto es lo que protege ante un virus «del que no se conoce cura ni vacuna» pero «el confinamiento cero no sirve». En este punto, ha hecho hincapié en que ella hubiera sido partidaria de hacer las fases en base a sectores y edades y haber ya «poco a poco abierto la mano».