El Banco de España avisa de una crisis larga y pide estímulos y subidas fiscales

E. Martínez COLPISA

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Ricardo Rubio | Europa Press

El organismo eleva la caída del PIB a entre un 9,5 % y un 12,4 % este año

18 may 2020 . Actualizado a las 20:41 h.

La recuperación en forma de V que se esperaba hace unas semanas ha quedado atrás. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, alertó este lunes de que la crisis derivada de la pandemia puede llegar a convertirse en estructural y tener unos efectos que duren más de lo inicialmente esperado.

El organismo aboga por una acción «decidida y contundente» para frenarlo cuanto antes, por lo que pide una política fiscal en la primera fase de la recuperación que esté «en primera línea de defensa». En su comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos del Congreso, anunció que la caída del PIB avanzada en abril en torno al 6 % se ha quedado obsoleta. Ahora se inclinan más por pensar que retrocederá entre un 9,5 % y un 12,4 % este año. Más allá, aseguró que «no se pueden descartar escenarios más desfavorables».

Aboga, así, por una política fiscal que evite la suspensión de la actividad. Hay que paliar la pérdida de renta de los hogares, por lo que cree razonable repartir el coste de la crisis en el conjunto de la sociedad con «acciones focalizadas».

En su opinión, hay que buscar un programa de consolidación presupuestaria a medio plazo a través de la revisión del gasto y de la capacidad de recaudar impuestos para sanear las finanzas públicas. Advirtió de que habrá que revisar los impuestos en los que hay margen —como el IVA o las tasas medioambientales—, y mejorar la eficiencia del gasto público para reducir el déficit y el nivel de deuda sobre el PIB, que se dispararán este año.

En sus nuevas previsiones sí deja algún dato positivo. Y es que mejora el pronóstico para el próximo año, al augurar un alza de entre el 6,1 % y el 8,5 %, frente a la horquilla de entre el 5,5 % y el 8,5 % inicial.

Eso sí, Hernández de Cos advirtió que lo que se ha confirmado en las últimas semanas es que la recuperación «no estará exenta de dificultades, sin que se puedan descartar escenarios más desfavorables que los considerados actualmente», al tiempo que avisó de que el shock será de mayor intensidad cuanto más dilatado sea el período en el que se necesiten mantener las restricciones de actividad y con más riesgos de que los problemas de liquidez de «muchos» agentes económicos den paso a situaciones de insolvencia.