Nuevo estudio en la zona 0 de Italia: ¿Se está debilitando el virus?

Jorge Casanova
jorge casanova REDACCIÓN / LA VOZ

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Imagen de la uci del hospital de Milán donde se efectuó el estudio
Imagen de la uci del hospital de Milán donde se efectuó el estudio FLAVIO LO SCALZO

Polémica por un trabajo que demuestra la caída en la carga viral de los nuevos pacientes.  Los médicos gallegos la vinculan a la eficacia de las medidas de salud pública

02 jun 2020 . Actualizado a las 09:43 h.

«El virus, clínicamente ya no existe en Italia. Es hora de dejar de aterrorizar al país». La declaración la efectuó este domingo el doctor Alberto Zangrillo, conocido popularmente como el médico de Berlusconi y al frente de los cuidados intensivos en el hospital San Raffaele de Milán. La declaración ha desatado la polémica en un país duramente castigado por el covid 19 y donde todavía se siguen registrando centenares de nuevos contagios a diario. Pero el hospital de Zangrillo ha desvelado los resultados de un estudio efectuado sobre doscientos pacientes en los que quedaría demostrado un espectacular descenso en la carga viral de los pacientes ingresados en las últimas semanas de mayo frente a los que desbordaron a la sanidad italiana durante marzo y abril.

De acuerdo con estos resultados, la carga viral en los pacientes habría disminuido de forma indiscutible: «Ahora estamos viendo una enfermedad diferente de la que vimos en pacientes en marzo y abril. La brecha es abismal y es un hecho que creemos muy importante», declaraba al rotativo italiano Corriere della Sera Massimo Clementi, director del Laboratorio de Microbiología del Hospital San Raffaele.

«Es una afirmación demasiado tajante», opina Fernando De la Iglesia, jefe de Medicina Interna del CHUAC de A Coruña: «Claramente tenemos muchos menos casos y menos graves, pero sigue habiéndolos». En general, la tendencia en España es similar a la italiana: menos infecciones, menos graves y muy pocos ingresos en la uci. De ahí a decir que el virus clínicamente ha dejado de existir hay una gran diferencia: «Ese estudio -reflexiona el investigador de la USC José Manuel Martínez Costas, participante en el proyecto para una vacuna contra el covid-19?, habla de la carga viral de los pacientes en marzo, cuando llegaban a urgencias tras varios días infectados. En mayo la capacidad de detección precoz ha aumentado mucho de modo que es normal que la carga viral de esos pacientes sea claramente inferior».

El doctor De la Iglesia coincide en que la debilitación del virus está más vinculada a las actuaciones de salud pública que a una evolución del microorganismo: «Por eso es tan peligroso lanzar este tipo de mensajes. Hay que ser muy prudentes todavía y no relajar medidas como la distancia entre personas o el lavado constante de manos».

En realidad, no hay evidencias de que el virus haya cambiado algo en su secuencia genética, un detalle capital según expone Martínez Costas para poder valorar una modificación en su comportamiento. África González, presidenta de la Sociedad Española de Inmunología, considera también que el cambio genético es poco probable: «Los expertos en genética, dicen que es muy extraño que un virus con una tasa de mutación baja comparada con otros patógenos pueda haber cambiado tanto en tan poco tiempo para que el período de incubación, virulencia o tipo de órganos que infecte, sea distinta». Sí considera esta investigadora que es importante tener en cuenta un hecho ya demostrado: «Hay una clara asociación entre la dosis viral y la severidad de la infección» De tal manera que la situación que hoy viven Italia o España «podría no estar relacionado con una menor virulencia del virus, sino simplemente debida a una disminución de la carga inicial infectiva, lo que llevaría a una clínica mucho más leve en los pacientes».

El estudio italiano sí tiene en cuenta que la evolución natural del virus debería ser hacia una menor letalidad por una mera cuestión de supervivencia: la intención de este organismo es la de reproducirse y no puede conseguirlo si mata a su huésped. Debe por tanto moderar su carga letal para poder sobrevivir: «Esa es la teoría, sí, pero todavía nos falta mucho por saber. No podemos inferir aún que el virus se ha debilitado», concluye el doctor De la Iglesia.

La temperatura

En realidad, el estudio italiano no desmenuza las causas que han podido reducir de forma tan drástica la intensidad del virus, aunque sí apunta a las condiciones ambientales que, como se preveía, son más desfavorables a los contagios a medida que ha subido la temperatura, igual que ocurre con otros virus, como el de la gripe.

África González también apunta al aumento de la temperatura en el hemisferio Norte como una de las causas que ha podido mejorar la situación y, sobre todo, a las medidas de salud pública que han permitido una detección más rápida de los nuevos casos y el aislamiento de las personas que han estado en contacto con ellos.

¿Modifica el estudio italiano las expectativas sobre un rebrote de la pandemia en otoño? He aquí uno de los ejes de la polémica italiana, donde muchos médicos consideran que afirmaciones como las de Zangrillo favorecerían esa posibilidad al generar una relajación en las medidas de seguridad: «En otoño regresarán las condiciones de transmisibilidad. Y no debemos dar facilidades. Es mejor pasarse de cautelosos que de confiados», señala el doctor De la Iglesia.