El turismo rural salva los muebles en un verano negro

PAULA MAHÍA / M. M. REDACCIÓN / LA VOZ

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EuropaPress

Las reservas de alojamiento en el norte suponen más del 15 % de las pernoctaciones en España, el doble que el año pasado

04 sep 2020 . Actualizado a las 13:44 h.

Todos los veranos las mismas imágenes: playas a reventar en las que no cabe ni un alfiler. Gente que madruga para montar su campamento en la arena y no moverse de allí en todo el día. Todos los veranos, menos este. Porque, con el virus campando a sus anchas, el grueso de los viajeros han procurado escapar de los destinos más transitad con un virus al que le encanta mezclarse entre la multitud, los turistas buscan escapar de las ciudades más transitadas. Así que este verano los destinos turísticos favoritos han sido otros. Alejados de la civilización, sin tener que cruzar fronteras. Tanto ha sido el furor que han hecho ese tipo de escapadas, que, en medio de un verano negro para casi todo el sector, el turismo rural ha conseguido salvar los muebles.

Las cifras hablan por sí solas: según el portal EscapadaRural, en el mes de agosto la ocupación en este tipo de alojamientos alcanzó el 65 %. Aunque, eso sí, en el mes de julio, no se llenaron ni la mitad.

De acuerdo con los últimos datos de pernoctaciones del INE, el sector hotelero se ha nutrido en este verano tan atípico del turismo nacional. Hasta 3,2 millones de españoles han viajado y se han hospedado en establecimientos del país esta temporada. Extranjeros, solo un millón.

Entre los destinos preferidos, el norte. Tanto es así que más del 15 % de las reservas de alojamientos fueron hechas en esta parte de la península, el doble de viajeros que el verano anterior.

Galicia, la favorita del norte

Los hoteleros más beneficiados por ese cambio en los gustos, obligado por la pandemia, los gallegos. Duplicaron el número de pernoctaciones hoteleras respecto al verano anterior. Hasta el 5,2 % de los españoles eligieron descansar en territorio gallego, frente al 2,8 % del año pasado. Después está Asturias, que captó al 3,5 % de los turistas que decidieron quedarse en España para disfrutar de sus vacaciones. El País Vasco también triunfó, rozando el 3 % de las pernoctaciones. Seguido de Cantabria (2,6 %) y Navarra (1%).

Desde el INE aseguran que la elección de estas comunidades tiene mucho que ver con el fuerte peso que tienen en sus territorios los entornos rurales. Lugares en los que resulta más fácil evitar el contacto social y, por tanto, eludir el contagio. De ahí que los alojamientos más demandados hayan sido los más integrados en la naturaleza y de alquiler íntegro.

Pese a todo, una cosa son las pernoctaciones, y otra bien distinta la cuenta de resultados de la empresas del sector. Desde la Asociación de Profesionales de Turismo Rural (Autural), su presidente, Francisco Parra, aclara que han tenido que realizar «un esfuerzo enorme» para adaptarse «a la situación sanitaria, para ofrecer más seguridad y más tranquilidad» sin repercutir los costes en los precios de los alquileres. Aventura que septiembre que «promete resultados buenos», pero advierte que no serán suficientes para paliar el golpe de la pandemia.

Con todo, lo peor puede estar por llegar. Y es que la crisis del coronavirus ha roto la confianza turística, algo que los expertos consultados consideran que no se recuperará de un día para otro.