400 euros anuales de diferencia en la luz

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Naturgy e Iberdrola desatan una guerra comercial con ofertas a precios estables agresivas, que se suman a un amplio abanico de tarifas que van de los 630 euros a algo más de mil al año

10 sep 2021 . Actualizado a las 10:54 h.

Naturgy ha dejado noqueada a la competencia con el lanzamiento de una oferta comercial agresiva para captar a todos aquellos clientes asustados con la interminable sucesión de precios máximos históricos en los que está instalado el mercado mayorista de electricidad. Se trata de una tarifa plana durante 24 meses, sin permanencia, calculada a partir de un precio de mercado de 60 euros el megavatio hora, es decir, un 60 % por debajo del que anota en la actualidad esa referencia mayorista (la media mensual de agosto superó los 100 euros y la diaria para este viernes está en 152). Por eso, la competencia está fuera de juego. Porque Naturgy parece dispuesta incluso a comercializar electricidad a pérdidas, en un momento, además, que anticipa cotizaciones muy elevadas al menos hasta la próxima primavera. Huele a guerra comercial. De hecho, lo es. Iberdrola tiene previsto lanzar ya una campaña para promocionar precios estables personalizados y garantizados a cinco años, «para evitar la volatilidad de precios y generar tranquilidad». Tampoco exige compromiso de permanencia.

Fuentes de la empresa dirigida por Francisco Reynés explican que la reputación del sector está muy dañada a cuenta de lo que está ocurriendo en el mercado eléctrico y que tratan de reparar esa imagen con la iniciativa que van a lanzar a partir del día 15. «Nuestro compromiso social nos lo creemos, aunque sea a costa de nuestra cuenta de resultados», señalan. Parece una respuesta también al reproche lanzado por la ministra que acusó al sector de falta de empatía social con los ciudadanos.

La nueva tarifa Compromiso de Naturgy se sumará a un amplio abanico de ofertas comerciales para contratar el suministro de electricidad en el mercado liberalizado, aquel en el que las compañías pactan el coste de la energía consumida directamente con el cliente. Pueden acordar el que mejor les convenga, sin trabas. A diferencia de lo que ocurre en el mercado regulado, en el que, por decisión del Gobierno en el 2014, la tarifa está vinculada directamente a lo que ocurra en la subasta mayorista diaria, que arroja precios horarios diferentes.

Pero, ¿qué tarifa elegir? La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tiene a disposición de los consumidores un comparador de ofertas de energía, al que también se podrá acceder escaneando con el teléfono inteligente un código QR en la próxima factura eléctrica que llegue a casa. Consultando esa base de datos se puede comprobar la disparidad de tarifas domésticas.

La regulada no es la más barata

La regulada (denominada oficialmente precio voluntario para el pequeño consumidor) ha dejado de ser la más barata. Así, un hogar con una potencia contratada de 3,5 kilovatios y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (858 en punta, 738 en llano y 1.404 en valle), sin permanencia ni servicios adicionales contratados, pagó en los últimos doce meses (hasta el pasado día 9) casi 660 euros en luz. Con la tarifa a largo plazo de Repsol, que ofrece, además, descuentos en el repostaje de carburantes, 628. Es la más barata del mercado. La segunda, la Energy Wallet dos años de Iberdrola, de 651 euros anuales. Para disfrutar de esta última es preciso contratarla telemáticamente y pagar, además, por adelantado. En ambos casos, como en la mayoría de las tarifas de mercado libre, se trata de precios estables durante un período de tiempo.

La oferta anual más cara de las comparadas por la CNMC es la tarifa Luz fácil, de Gesternova, que supone 1.098 euros anuales. Es decir, 461 euros más que la más asequible de todas.

Todos esos precios reflejan todavía un IVA al 21 %, que se modificó temporalmente para que entre junio y diciembre se aplique el tipo reducido del 10 %. Ampliar esta rebaja hasta la primavera próxima es una de las opciones que estudia adoptar el Gobierno el próximo martes. Otra es la supresión del impuesto de electricidad, del 5,1 %.

 

Negocios separados

La tarifa Compromiso de Naturgy ha levantado algunas suspicacias por si pudiera contravenir alguna norma de Competencia. Sobre todo si la comercializadora de la empresa alcanza un acuerdo bilateral con la división de generación del mismo grupo para adquirir la electricidad a ese precio tan bajo.

Fuentes de la compañía subrayaron que eso sí sería totalmente ilegal, pues los negocios deben mantenerse totalmente separados y con cuentas de resultados diferentes. Sí podrían comprar y vender energía a través de un intermediario.

La OCU: «Las ofertas nos encantan, pero ojo con ellas»

«Las ofertas nos encantan, pero ojo con ellas», avisan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Porque las compañías van a aprovechar la incertidumbre que se cierne sobre los precios de la electricidad para «colar ofertas que seguramente no van a resultar beneficiosas, que van a encarecer el recibo», añaden. Así, destacan que el mercado está plagado de tarifas «justas, zen, tranquilas, de todo menos baratas». E instan a los consumidores a mirar con lupa lo que les ofrecen las compañías, aunque en ocasiones, destacan, resulta complicado porque hay publicidad engañosa o información que no se facilita con claridad.

Los avisos de la OCU se refieren a los contratos en mercado libre, que es en el que las empresas pueden realizar sus ofertas de precios de la energía sin control del Gobierno. Aunque están obligadas a dar todos los datos del contrato al cliente antes de que este los acepte. Y no siempre ocurre así. De hecho, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia publicó hace unos días un avance del informe de supervisión del mercado minorista en el que denuncia que algunas compañías aprovecharon la confusión de la implantación de los tramos horarios, el 1 de junio, para colar, sin informar o haciéndolo de forma engañosa, alzas de precios de hasta un 30 % en el término de energía. «Han subido, están subiendo y subirán una barbaridad las tarifas», alertan desde la OCU. La organización ya advirtió que se producirían esos encarecimientos encubiertos y ha solicitado a Competencia que sancione a las compañías que los aplican y que dé a conocer sus nombres.

Entonces, ¿qué hacer? La asociación de consumidores sigue recomendando contratar el precio voluntario para el pequeño consumidor, es decir, la tarifa regulada, aunque en estos momentos el incremento del mercado mayorista que le sirve de referencia esté en máximos históricos. La OCU subraya que se trata de la opción más ventajosa y segura para el consumidor.