Dos días para el fin de la mascarilla en interiores: Dónde será obligatoria y dónde no

Marta Otero Torres
marta otero LA VOZ

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SHANNON STAPLETON | REUTERS

La normativa sobre cubrebocas cambia este miércoles. Hospitales, farmacias, residencias y transportes mantendrán la mascarilla en el interior. No habrá que llevarla en gimnasios, tiendas, centros comerciales, bares y restaurantes. Cada empresa decidirá si sus trabajadores la llevan.

18 abr 2022 . Actualizado a las 08:54 h.

Comienza una semana histórica en España, en la que tras dos años de pandemia y seis interminables olas por fin se eliminará la obligación de utilizar la mascarilla en los interiores, salvo algunas excepciones: los transportes públicos, los hospitales y los centros sociosanitarios, donde será imperativo seguir usándola. El real decreto en el que se detallarán los nuevos usos del cubrebocas se aprobará mañana en el consejo de ministros, y se hará efectivo el miércoles.

centros sanitarios

Obligatoria también en farmacias. La mascarilla será obligatoria en hospitales, residencias, centros de salud y todo tipo de centros sociosanitarios. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, aclaró ayer también que habrá que utilizarla también en las farmacias. «Va a ser obligatoria en el interior de los centros, de los servicios y de los establecimientos sanitarios. Es decir, en los hospitales, en los centros de salud, de transfusión de sangre y va a ser obligatoria en las farmacias, como establecimientos sanitarios a los que va gente también vulnerable», aseguró. La imposición en los hospitales se mantiene tanto para trabajadores como para ingresados si comparten zonas comunes, mientras que en las residencias los usuarios no tendrán que llevarla porque se considera que ese es su hogar.

personas vulnerables

Un uso responsable. Para las personas vulnerables, como los mayores o ciudadanos que tengan patologías de riesgo, se sigue recomendando un «uso responsable» cuando no se pueda guardar un metro y medio de distancia de seguridad y en lugares donde no exista una buena ventilación.

transporte

En todos los públicos, sin excepción. El real decreto que aprobará el Consejo de Ministros mañana también mantendrá el uso obligatorio en los transportes «por avión, por ferrocarril, por guagua (autobús), en metro y en barco, en interior, siempre que no puedas mantener esa distancia de un metro y medio». «No hay ninguna excepción en los transportes públicos. En todos hay que llevarla», aclaró ayer Carolina Darias.

escuelas

Fin de la obligación. El ámbito educativo ha sido uno de los más perjudicados por el uso de las mascarillas, y los expertos consideran que es uno de los que más se beneficiará del fin de su uso. Carolina Darias recordó la pasada semana que en los colegios, «los escolares y los profesores no tendrán que llevar mascarilla en ningún caso», aunque sí se recomienda para los maestros vulnerables. No se ha aclarado de momento si esta norma afecta también a estudios superiores, aunque se entiende que sí.

empresas

Decide cada una. Uno de los aspectos más polémicos del nuevo decreto es el que deja en manos de las empresas la decisión de utilizar la mascarilla en interiores, basándose en criterios como si hay suficiente ventilación y distancia entre sus trabajadores. Darias anunció que serán los departamentos de prevención de cada lugar de trabajo «los que establezcan cómo ha de ser su uso», pero no aclaró si podrán o no obligar a los empleados a utilizar esta protección.

ocio y cultura

Con la cara destapada. Aunque es verdad que en la hostelería los clientes ya se estaban quitando la mascarilla en el interior, a partir del miércoles ya no habrá que ponérsela para entrar y salir, en bares y restaurantes. Tampoco es obligatoria en gimnasios, centros comerciales ni en ningún recinto cultural como cines, teatros, bibliotecas o museos. La duda que se plantea es si los trabajadores de hostelería y de estos recintos culturales deberán seguir utilizándola si la empresa lo requiere. No obstante, en lugares como los centros comerciales seguirá siendo recomendable cuando haya aglomeraciones, igual que lo es en la calle cuando hay mucha gente.

«Un sitio cerrado, mal ventilado y con mucha gente sigue suponiendo un riesgo», recuerdan los expertos

El uso obligatorio de mascarillas en la mayoría de interiores llega a su fin. Una medida para la que habría que esperar algo más, según algunos científicos, aunque para otros ha llegado ya el momento, y todos coinciden en no descartar que, en algún momento, puedan volver a ser necesarias. La viróloga del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) Sonia Zúñiga cree que sería «prudente» esperar a ver cómo funcionan esas otras medias antes de suprimir las mascarillas y «podría ser sensato» retirarlas de «manera gradual», comenzando por ambientes con menor riesgo, como los colegios, pues los niños tienen «mucho menor riesgo de sufrir enfermedad severa». Para el microbiólogo de la Universidad de Navarra Ignacio López-Goñi «ya es hora» de retirar la mascarilla en interiores, pero que no vayan a ser obligatorias «no significa que no sean recomendables». La pandemia —dice— no ha terminado, el virus sigue circulando y «el riesgo cero no existe», pero «todo es cuestión de evaluar riesgo-beneficio», pues el covid-19 no es lo mismo que en el 2020, ya que la cantidad e inmunizados es muy alta, bien porque se han infectado o vacunado.

En todo caso, un sitio cerrado, mal ventilado y con mucha gente «sigue suponiendo un cierto riesgo», por lo que es «recomendable» mantenerla en el transporte público, lugares concurridos, centros sanitarios y «siempre que estemos con personas vulnerables», agregó. Sin mascarilla en interiores es posible que los contagios suban, pero «no hay que obsesionarse —dice López-Goñi— con el número diario de contagios, sino con el efecto que puedan tener en la enfermedad y la hospitalizaciones. Estar contagiado no es sinónimo de estar enfermo». El uso de la mascarilla o del respeto de la distancia social tienen un gran componente de responsabilidad personal y Zúñiga cree que «la mayor parte de las personas actúan con responsabilidad y lo seguirá haciendo».