El ECDC dice que el riesgo de la nueva hepatitis aguda es «alto» para los niños que se infectan

Gabriela Consuegra
Gabriela Consuegra REDACCIÓN / LA VOZ

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Los investigadores no han conseguido descubrir un factor común que hilvane todos los casos y que explique el origen de la enfermedad, que sigue siendo desconocido

29 abr 2022 . Actualizado a las 14:42 h.

La hepatitis no es una infección inusual en niños. Entonces, ¿por qué el Centro Europeo de Prevención de Enfermedades (ECDC) alerta de que esta vez supone un riesgo alto para la población pediátrica afectada? Hay pocas certezas sobre la nueva hepatitis aguda de origen desconocido, que ya afecta a 190 niños de 16 países. Sin embargo, dentro de lo que se conoce, hay dos datos clave: que ataca a niños previamente sanos y que genera en ellos formas graves y muy graves de la enfermedad, llegando a ocasionar un fallo hepático tal que es necesario recurrir a un trasplante porque se juegan la vida.

Pero incluso en el mejor escenario, si ese 10 % de niños recibe un trasplante hepático de forma exitosa -lo son la gran mayoría-, los afectados tendrán que seguir «un tratamiento de fármacos de por vida», una situación «preocupante» sobre todo porque repercute en los niños, un sector de la población con muchas defensas aún sin desarrollar. Así lo afirmó el presidente de la Fundación para el Estudio de las Hepatitis Virales (FEHV), Vicente Carreño García, en declaraciones para Europa Press.

Nada de esto es común en estas franjas etarias y eso es lo que diferencia este brote de cualquier otro. Lo verdaderamente preocupante es no poder determinar a qué se debe la situación. Lo explicaba Philippa Easterbrook, una de las expertas de la OMS, especializada en este virus: «Ninguna de las causas comunes explican esto».

Las pruebas de laboratorio realizadas a los niños enfermos han excluido la hepatitis viral tipo A, B, C, D y E en todos los casos. También se han descartado otras opciones que han causado la infección antes, tanto virus como bacterias. Pero además, no hay un hilo claro del que tirar: «No parece haber un factor de exposición común a todos los casos», aseguró Easterbrook. Han analizado agentes ambientales, viajes realizados, toxinas a las que hayan podido estar expuestos, medicamentos que consuman e incluso alimentos. No hay un denominador común. Algo que confirma también el ECDC en su informe.

En esa línea, tampoco la vacuna anticovid es algo que pueda hilvanar los casos, ya que la gran mayoría del total de niños afectados en el mundo no habían recibido ningún pinchazo. Entre otras cosas, porque no se administra en las franjas etarias en las que sucede el mayor número de infecciones de esta hepatitis: menores de cinco años.

Hasta la fecha, los organismos oficiales apuntan al adenovirus F41 como el posible origen de este brote de hepatitis aguda. «La hipótesis actual es que una infección o coinfección por adenovirus humano es el agente causal más probable. Sin embargo, todavía se están estudiando otras etiologías y aún no se han excluido», aseguró el ECDC en su informe. «Está presente en algunos niños (40 % del total), pero no en todos», recalcó, por su parte, Easterbrook. De hecho, en España —donde hay por lo menos 19 niños afectados tras los cinco notificados ayer por la Comunidad de Madrid— solo uno de los casos dio positivo en adenovirus.

Al mismo tiempo, y considerando que dentro del número de casos (190) se incluyen también los detectados de forma retroactiva a raíz de la alerta sanitaria, cabe la posibilidad de que se incurra en una hipervigilancia epidemiológica. O lo que es lo mismo, que se magnifique sin intención el potencial alcance que pueda tener el brote. En cualquier caso, los expertos españoles insisten en llamar a la calma, ya que, a nivel nacional, la incidencia es muy distinta a la del Reino Unido (111 casos hasta el 20 de abril). 

Ni alertas ni medidas

El investigador y jefe del servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, Federico Martinón, pidió «tranquilidad» a la población, de acuerdo con la información que recoge Efe. «No condiciona de momento ni alertas ni medidas específicas», aseguró. Además, señaló que, en caso de que cambie la situación, «se darán las recomendaciones pertinentes» por parte de las autoridades sanitarias.

El también coordinador general de la Red Española de Ensayos Clínicos Pediátricos advirtió de que «siempre ha existido» este tipo de hepatitis, en las que no se puede establecer una «causa exacta». Casi la mitad de los fallos hepáticos agudos fulminantes no tienen una causa determinada, «lo cual no significa que no sepamos qué hacer y cómo tratarlos», expuso Martinón.

En cualquier caso, subrayó que todas las hipótesis están «abiertas» y se están investigando «a fondo» los casos sospechosos. «Todo son conjeturas y el riesgo de equivocarse es muy alto», admitió también.