PP y Vox consideran un «fraude» los préstamos de diputados. El PSOE le cedió cuatro de sus representantes a Junts, mientras que Sumar hizo lo propio con dos escaños para ERC
29 ago 2023 . Actualizado a las 09:23 h.La maquinaria parlamentaria arrancó ayer motores para iniciar la nueva legislatura y el proceso de investidura del candidato popular Alberto Núñez Feijoo. Tras una reunión, la Mesa del Congreso, de mayoría del bloque liderado por el PSOE, votó a favor de la conformación de los ocho grupos parlamentarios más el mixto para este curso político, con la oposición de PP y la denuncia de Vox por la práctica de la cesión de diputados para que ERC y Junts tengan grupo propio.
Así las cosas, el organismo presidido por Armengol ratificó la creación de ocho grupos además del mixto: los de PP, PSOE, Sumar, Vox, EH Bildu, PNV y, finalmente, los de Junts y ERC, después de que prosperara el acuerdo de ambas formaciones con socialistas y Sumar para hacerse con el control de la Mesa. BNG, Coalición Canaria y UPN integrarán el Grupo Mixto.
Los independentistas no llegaron a los mínimos requeridos por el reglamento del Congreso para conformar grupo tras el 23J. Sumaban más de cinco diputados —siete cada uno—, pero no llegaban al suelo de alcanzar el 5 % de los votos a nivel nacional o el 15 % en las circunscripciones en las que concurrían.
El PSOE, en cumplimiento del acuerdo suscrito con ambos partidos para hacerse con el control de la Mesa, prestó a Junts los diputados Valle Mellado y Andreu Martín (Tarragona) y Marc Lamuà y Blanca Cercas (Gerona) para que superara la barrera del 15 % de votos en cada circunscripción en la que se presentaban los de Puigdemont. Lo propio hizo sumar con ERC con los diputados de En Comú Félix Alonso, de Tarragona, y Jùlia Boada, de Gerona. Cuando se terminen los trámites, los de En Comú y del PSC se adscribirán a los grupos de origen acogidos al artículo 27 del reglamento del Congreso.
Afincados en la tradición del préstamo de diputados que ensayó UPN cuando se sumó a CC para que los canarios tuvieran grupo o cuando Foro ayudó a UPyD a llegar al 5 % nacional, los progresistas de la Mesa esgrimieron también como argumento favorable a dicho préstamo una sentencia del Constitucional de 1995 donde se avalaba que la exigencia del 15 % no se aplicase en todas las provincias, sino como media en el conjunto de las circunscripciones.
«Fraude de ley» y «burla»
A pesar de que los sectores parlamentarios se pudieron constituir, la configuración del Congreso presentada por la Mesa se puede recurrir. Y es una opción que se baraja desde las derechas.
El vicesecretario de cultura y portavoz del comité electoral del PP, Borja Sémper, adelantó que sus cuatro miembros de la Mesa votaron en contra de la constitución de los grupos —máxime cuando Junts y ERC amplificarán sus ingresos y presencia en organismos al lograr una portavocía adjunta cada uno— y calificó de «fraude de ley» el préstamo de diputados de PSOE y Sumar.
Por parte de Vox, su portavoz parlamentaria, Pepa Millán, y el líder de la formación, Santiago Abascal, dijeron en un comunicado conjunto que pedirán la nulidad de la votación de la Mesa. El documento suscribe que dicha maniobra se produce «en flagrante contravención al artículo 23.2 del reglamento» de la Cámara, que establece que en ningún caso pueden constituir grupo separado diputados que pertenezcan al mismo partido, y recuerda que es «una burla al Estado de Derecho».
Hemiciclo en duda
Se resuelva como se resuelva, la Mesa tendrá que volver a lidiar en su próxima sesión con la configuración del hemiciclo, puesto que no hubo consenso en la distribución de los escaños con «enfrentamientos» entre conservadores y progresistas. Según fuentes populares, la propuesta del organismo quería repartir a los diputados del PP por el hemiciclo, rompiendo la tradicional acumulación de sus señorías a la derecha de la presidencia para que Vox ocupe el espacio central y no se mezcle con los populares. Las mismas fuentes aseguran que esa configuración «no correspondería con la realidad» arrojada por las urnas el 23J.