El PSOE espera seducir a los grupos en el debate parlamentario de las cuentas

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

Podemos ve un «margen» estrecho para el pacto y cree que el gobierno busca la abstención del PP mientras IU llama a negociar «hasta el final»

28 nov 2016 . Actualizado a las 17:28 h.

Con el proyecto de presupuestos ya presentado ante la Junta General, el margen de negociación se reduce considerablemente, los grupos ya no podrán debatir el monto de los ingresos aunque aún es posible alcanzar un pacto sobre el reparto de los gastos. El borrador de las cuentas presentadas por el Ejecutivo para el 2017 llega por primera vez además sustentado únicamente por el PSOE --después de una negociación, siempre de forma bilateral, con Podemos e IU-- y que tanto el grupo parlamentario como la Consejera de Hacienda consideraron que ha recogido aportaciones variadas y suficientes de manera que sea posible que otros partidos puedan reconocerse, siquiera parcialmente en el texto. «Hemos hablado con todos y a todos hemos escuchado», indicó Dolores Carcedo respecto la posibilidad de «recabar apoyos» en la próxima fase de tramitación parlamentaria. «Incluye el mínimo común denominador de todas las propuestas, sintetiza opiniones y está abierto a todos sin exclusión», afirmó el portavoz parlamentario socialista, Fernando Lastra quien señaló que en todo caso no daba «por perdido» el trabajo de negociación mantenido en las últimas semanas .

Pero el acuerdo, aunque todavía posible, parece tan lejano como la semana pasada. Tras la reunión de la Junta de Portavoces (una en la que además se produjo una intensa discusión entre los grupos conservadores, que querían celebrar un pleno esta semana, y el resto, que priorizan el presupuesto), el portavoz de Podemos, Emilio León se mostró decepcionado con que los socialistas no hubieran aceptado todas sus iniciativas en materia fiscal (sí se recoge, la de incrementar la exención del impuesto de sucesiones a 200.000 euros) y deslizó que el verdadero interés de los socialistas es buscar una abstención del PP. «El PSOE tiene más dificultades para entenderse con Podemos Asturies que con el PNV» señaló León para quien este borrados «busca facilitar una abstención del PP antes que un apoyo progresista» y la posibilidad, a su juicio, de que los populares «quieran devolver algún favor al gobierno» vinculando, sin citarlo expresamente, la abstención socialista en la investidura de Rajoy a la posibilidad de sacar adelante las cuentas autonómicas asturianas.

El portavoz de Podemos señaló en todo caso que, hasta que no estudien con detalle el proyecto, no se pronunciarán sobre si presentarán una enmienda a la totalidad u otras parciales, y señaló que durante la tramitación parlamentaria «hay margen para manejar algunos aspectos, aunque muy limitados porque el PSOE no quiso afrontar la cuestión central que es la deuda y modificaciones reales en materia impositiva».

Podemos ha sido junto a IU, el posible socio preferente de la negociación para el Gobierno aunque en ningún momento de las semanas previas fue posible celebrar un encuentro a tres bandas entre los tres grupos por la negativa de los morados y su preferencias por las reuniones bilaterales. Esta fue, para la consejera Carcedo, una traba relevante, a la hora de que el presupuesto haya llegado sin más respaldo que el socialista al trámite parlamentario. El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, para quien el aumento de la exención en sucesiones resulta algo excesiva, señaló en todo caso que su grupo seguirá buscando el pacto «hasta el último momento porque con una nueva prórroga llegaría una crisis institucional y una bloqueo político».

Si bien desde Podemos estiman que hay una intención más o menos oculta de buscar un acuerdo, aunque sea por omisión, con el PP, su presidenta Mercedes Fernández lamentó que la propuesta conocida no recogiera su iniciativa, no de reformar el impuesto de sucesiones, sino de suprimirlo para «los herederos forzosos», esto es los ascendientes, descendientes y cónyuges en línea directa. «Si un gobierno que sólo tiene 14 escaños no está dispuesto a a buscar un acuerdo que sólo supone tocar el 0,8% de los ingresos, tengo que decirlo con claridad, es que no quiere los presupuestos». La presidenta popular tildó de «juegos diabólicos» las negociaciones de los grupos de izquierda «que no quieren y sólo buscan que se agoten los otros» aunque afirmó que en el debate parlamentario «haremos lo que podamos porque haya cordura».

Pleno o presupuesto

En esa Junta de Portavoces, se produjo una intensa discusión tras la pretensión del PP de que se celebrara un pleno este jueves, un debate monográfico sobre la sanidas, que recibió el apoyo de Foro, pero que fue recibido, cuando menos, con sorpresa por el resto de grupos ya que, según insistieron, ya la semana pasada se había acordado que el presupuesto ocupara de forma prioritaria la actividad de la cámara. «Esto ha sido una tomadura de pelo», afirmó la presidenta del PP quien acusó al portavoz de IU, Gaspar Llamazares, de «imponer su opinión a los socialistas» para «cercenar los instrumentos de control de la oposición al gobierno» y «burlarse de los derechos parlamentarios».

Llamazares señaló que en la anterior Junta de Portavoces ya se había aprobado un calendario de actividad en la Junta relacionado con el presupuesto «que no es compatible con un pleno» y advirtió que un presupuesto «singular porque entra con el apoyo de un solo grupo» necesita «un gran trabajo cameral». En términos similares se pronunció el portavoz socialista Fernándo Lastra, quien advirtió además que el reglamento de la Junta General da prioridad al debate de la ley presupuestaria sobre otros asuntos. Podemos y Ciudadanos se abstuvieron en la votación aunque ambos entendían que no había lugar a la celebración del pleno solicitado por los conservadores»