La FP, garantía de empleo vocacional

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

Dos de cada tres titulados en activo en el Principado han conseguido un trabajo en la rama para la que se formó. Las empresas de prácticas contratan a graduados

02 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Formación Profesional (FP) en Asturias parece una garantía para el empleo vocacional. La tasa de inserción laboral de técnicos y de técnicos superiores es de media de un 56,90%. Es decir, más de la mitad de los que se titulan consiguen un empleo y, además, dos de cada tres tienen un contrato en la rama en la que se formaron. El Consejo de Asturias de FP destaca la evolución positiva que ha registrado en los últimos años. El porcentaje de estudiantes que consigue graduarse crece. La proporción de jóvenes que consigue un contrato en los primeros años se dispara. En ramas como Textil llega al 80% y en Hostelería y Turismo y en Sanidad superan hasta el 70%. La modalidad a distancia, que permite compatibilizar educación y empleo, comienza a extenderse y ya representa casi el 20%. No obstante, aún hay mucho trabajo por delante. Entre los retos a asumir está el seguir ajustando la programación de cursos a la realidad del mercado laboral y, sobre todo, mejorar la imagen de calidad que los jóvenes la perciban como «una verdadera alternativa formativa y facilitadora de la empleabilidad».

Así consta en el último informe del Consejo de Asturias de FP que hace un balance de los últimos cursos académicos y que, al margen de realizar un diagnóstico de situación, propone caminos de mejora. La realidad es que en las aulas de los centros de FP de Asturias se sientan cada año más de 15.000 estudiantes, que se reparten casi al 50% entre el grado medio, que forma técnicos, y el superior, que hace lo propio con técnicos superiores. Esto en cuanto a la formación reglada, porque también está la continua y la formación para el empleo, otros dos pilares fundamentales dentro de su estructura.

La rama, por ejemplo, de Sanidad reúne las mejores cualidades de esta red educativa. Es la disciplina que más matriculados tiene en el Principado, con un total de 2.146. Es, además, la que mejores índices de titulación consigue en el grado medio (termina un 82%) y está en el grupo de cabeza en el grado superior (con un 75%). Estos datos se completan con una tasa de inserción laboral por encima del 70%. En concreto, trabaja el 71%, otro 11% decide seguir con sus estudios; y el resto está buscando un empleo.

Otras ramas con una elevada matrícula -por orden- son Administración y Gestión, Informática y Comunicaciones, Electricidad y Electrónica, y también Servicios Socioculturales y a la Comunidad. No todas consiguen también sumar altas tasas de graduados y de contratados. Así, Administración y Gestión y Electricidad y Electrónica colocan a menos de la mitad de los graduados.

El consejo ha realizado un informe de los graduados para ver cómo es su adaptación al mercado. Esto les ha permitido descubrir que el 68,82% de los titulados en grado medio y el 62,07% de los de grado superior trabajan en la misma profesión para que se formaron. Además uno de cada tres ha conseguido un contrato en la misma empresa en la que realizaron las prácticas laborales. Los expertos destacan este indicador tanto por la salida que ofrece como por la evolución positiva registrada en los últimos años. Explica que en un solo curso ha crecido hasta un 5%. El autoempleo, sin embargo, es residual. Ni siquiera el 3% de los titulados emprende.

Recomendaciones a futuro

La radiografía de la FP permite al consejo lanzar una serie de recomendaciones. La primera, en la que lleva varios años insistiendo, es en la necesidad de diseñar mecanismos que permitan ajustar la red formativa a las necesidades de las empresas asentadas en el Principado. Considera que para conseguirlo es necesario prestar más atención, precisamente, al resultado de la inserción laboral de los ciclos. También habría que estudiar las demandas que lapatronal presenta tanto en foros de participación como en reuniones con los sindicatos. No descarta la posibilidad de hacer un estudio específico sobre el relevo generacional por sectores del mercado de trabajo.

Otorga gran importancia a la orientación. El consejo señala que se tiene que realizar de forma coordinada entre la red educativa y el trabjo. Esto supone explicar la transversalidad entre certificados de profesionalidad y los módulos que existen, o entre los ciclos formativos y los estudios universitarios a los que se tiene acceso una vez conseguida la titulación de técnico superior. Insiste también, tal y como ha hecho en los últimos años, en avanzar en el modelo de la FP dual, con su doble vertiente en el aula y en las empresas, con contratos para la formación y el aprendizaje.

Todos estos pasos no tendrían demasiado efecto si no se consigue un paso anterior: mejorar la imagen de la FP como de alta calidad. Los expertos que integran el Consejo de Asturias concluyen que «la comunidad la perciba como una verdadera alternativa formativa y facilitadora de la empleabilidad de nuestros jóvenes.