Un cartel empresarial que se repartía adjudicaciones ya salpicó al tramo La Robla-Pola de Lena

LA VOZ REDACCIÓN

ASTURIAS

Obras en la variante de Pajares.Obras en la variante de Pajares
Obras en la variante de Pajares

Competencia multó el año pasado a cuatro empresas, entre ellas Duro Felguera y Talleres Alegría

17 feb 2017 . Actualizado a las 13:17 h.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) multó el año pasado con un total de 5,64 millones de euros a cuatro empresas, entre ellas Duro Felguera y Talleres Alegría,  por formar un cartel que durante quince años se repartió contratos de suministros ferroviarios para la construcción de líneas de AVE licitados por Adif. La sanción contempló además multas a nueve directivos de las compañías, que sumaron 65.550 euros. Entre las obras se encontraba el tramo La Robla-Pola de Lena, que incluye la variante de Pajares.

La CNMC consideró probado que durante quince años (entre julio de 1999 y octubre de 2014) las empresas multadas se intercambiaron información comercial sensible en las licitaciones de concursos públicos convocadas por Adif para el suministro de desvíos ferroviarios y otros elementos complementarios.

El superregulador denunció que también pactaban precios y otras condiciones comerciales, «prácticas que respondían a una estrategia global que tenía por objeto eliminar la competencia».  Los precios ofertados por las empresas en los expedientes de licitación «fueron más altos que los que hubieran presentado en el caso de haber competido entre sí».

Una muestra de la magnitud económica del cartel es el hecho de que los quince contratos de este tipo de suministros licitados por Adif entre 2005 y 2009 sumaron un importe de 228 millones, y los 17 promovidos entre 2010 y 2014, de unos 246 millones.

Según la CNMC, la estrategia de las empresas sancionadas para lograr el grueso de los contratos pasaba por concurrir a los concursos públicos de Adif, «de forma permanente y sin justificación», unidas en consorcio o uniones temporales de empresas (UTEs).

En un principio, esta alianza estuvo formada por las empresas Amurrio, Jez y Alegría, mientras que Duro Felguera participaba en algunas licitaciones de manera individual. Este hecho causó «preocupación» del resto de las empresas concertadas hasta que, finalmente, decidieron «captar e integrar» a Duro Felguera también en el acuerdo de reparto, «lo que les permitió eliminar un competidor directo en el mercado y toda competencia en las licitaciones».