«Es pronto para saber si la plaga está en el centro de Asturias»

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

Patata afectada por la polilla guatemalteca
Patata afectada por la polilla guatemalteca

La consejera de Desarrollo Rural señala que se delimitará una zona tampón entorno a la vivienda de Gijón donde se ha hallado polilla guatemalteca

22 mar 2017 . Actualizado a las 12:35 h.

La consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez destacó que «es pronto para saber si la plaga (de la polilla guatemalteca) está en el centro de Asturias», apuntó que en las próximos días técnicos de la consejería realizarán inspecciones en la finca donde se ha detectado el insecto en Gijón y en las del vecindario, y que por el momento, en un área de que rodea al huerto de Montiana una zona tampón para controlar la plaga.

Álvarez destacó la importancia de que todos los productores de patata, singularmente los pequeños con plantaciones destinadas al autoconsumo, trasladen información exacta sobre sus cultivos a las autoridades del Principado. «Tenemos que ser transparentes a la hora de facilitar toda es información sobre los cultivos, que se nos traslade cuanto antes», destacó la consejera quien destacó que su departamento traba en coordinación con los ayuntamientos costeros para reunirse con los productores y que de forma inmediata celebrarán «una reunión informativa con los vecinos» en Gijón para explicar las medidas de control de la plaga. La consejera añadió que, por el momento no se ha iniciado la recogida y destrucción de tuibérculos afectados (antes de la publicación del decreto se había recogido para este fin hasta 4 toneladas de patata en Asturias) y que estos trabajos «de recolección y destrucción sistemática» se realizarán a partir de este jueves. 23 de marzo, y se prolongarán hasta el 12 de abril.

Dos años de prohibición

La prohibición de la plantación de patata en los concejos afectados por la plaga se prolongará al menos durante 2 años. Hasta el descubrimiento de la polilla en Gijón este martes, el Principado había señalado como zonas infestadas por la plaga a los concejos de San Tirso de Abres, Vegadeo, Castropol y Taramundi, junto a una serie de parcelas dentro de los municipios de Navia, Valdés y Cudillero. Junto a ellos se delimita una denominada «zona tampón» que, además de esas áreas incluidas en la zona infestada, incluyen a los concejos de Tapia de Casariego, El Franco, Coaña y Villayón. En esos municipios, todas las plantaciones existentes «serán desenterradas y retiradas bajo control oficial» para ser destruídas. Lo mismo ocurrirá con todos los tubérculos de campañas anteriores, así como con los rebrotes que aparezcan durante el periodo en que esté vigente esta prohibición de cultivo. 

En las zonas infestadas no se permitirá el almacenamiento de patatas en cultivos de autoconsumo, los sacos y embalajes que hayan estado en contacto con los tubérculos afectados deberán ser destruidos y los almacenes en sí tendrán que ser desinfectado y acoger la instalación de trampas de feromonas para la captura del insecto. La normativa señala que en los almacenes comerciales, la detección de la plaga «supondrá la destrucción de todos los lotes de patatas afectados», detalla la obligación de instalar mallas muy tupidas en todos los huecos y ventanas y advierte de que no se podrá comercializar la patata producida en la zona infectada. 

De hecho en estos concejos del occidente asturiano, la entrada y circulación de patata de consumo «se realizará exclusivamente para el consumo directo e irán preparadas y envasadas para el consumidor final», queda prohibida la comercialización de patata a granel y se regula de forma muy explícita la forma en la que se podrá transportar y circular con el tubéculos en las zonas afectadas.