El sector sidrero propone homologar la figura del escanciador ante la falta de profesionales

Graciela M. Camporro REDACCIÓN

ASTURIAS

Escanciador de sidra.Escanciador de sidra
Escanciador de sidra

El proyecto, que está en fase de redacción, busca la creación de tres categorías profesionales y cursos de formación

29 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La figura del escanciador de sidra se ha ido perdiendo con el paso de los años. Cada vez son más los establecimientos que prefieren el uso de aparatos específicos para el escanciado. Otros, sin embargo, son incapaces de encontrar personal cualificado para llevar a cabo esta tarea. Estos son algunos de los problemas por los que el sector ve necesario homologar su categoría profesional a medio plazo. Para ello, han comenzado a elaborar un documento en el que recogen una serie de iniciativas que impulsan este reconocimiento profesional y entre las que se se encuentra la creación de tres categorías de escanciadores. El proyecto incluye además la necesidad de una formación específica a través de cursos o seminarios en las escuelas de hostelería de la región. Una vez elaborado el documento, se les hará entrega a todos los grupos parlamentario de la Junta General y, si es finalmente aprobado, será el gobierno central el encargado de darle luz verde.

Una labor que debe dignificarse

«El mundo de la sidra si tiene un icono es el escanciador, por lo tanto es necesario protegerlo», afirma el encargado de coordinar el proyecto, Lluis Nel Estrada. La idea de homologar esta profesión surgió el año pasado cuando varios elaboradores de sidra plantearon llevar a cabo este proyecto, aunque la idea llevaba en boca de todos desde hacía mucho tiempo. Un año después, Lluis Nel se encuentra redactando este documento, el cual esta previsto que sea presentado antes del verano.

Uno de los objetivos principales de este proyecto es justificar la necesidad de seguir manteniendo la figura del escanciador, sobre todo si se quiere convertir la sidra «en un reclamo de primer nivel». Esto no solo aumentaría la demanda del producto por parte de los asturianos, sino que acabaría siendo uno de los principales filones dentro del «turismo sidrero» que desde el sector se quiere potenciar.

Dignificar esta profesión y homologarla supone también que el trabajo del escanciador se divida en tres categorías, dependiendo de sus conocimientos y su experiencia en el sector. De esta manera, nos encontraríamos con un aprendiz, un escanciador y un maestro.

Dentro del documento se destaca además la necesidad de trasladar al consumidor la importancia de demandar una buena técnica, sobre todo ahora que se está estudiando subir el precio de la sidra. Estrada destaca que si se quiere llevar a cabo este incremento, es importante que al cliente se le dé no solo un buen producto, sino también un buen servicio. «No es lo mismo pagar 2,50 euros por una botella escanciada con un tapón, a pagar 3 euros por una botella en la que te echan cinco culines de gran calidad», afirma.

Una vez elaborado el documento final, este será entregado a los distintos grupos parlamentarios de la Junta General. De ser aprobado por mayoría, el proyecto será presentado al Gobierno Central, quién tendrá la última palabra y será el encargado de crear o no este certificado de profesionalidad. «Con esta propuesta no solo se pretende dignificar la figura del escanciador, sino tambien homologarla. No deja de ser una especialización, ya que se necesitan otras cualificaciones que no son iguales a las del resto de camareros»,

Una mejor formación

Si algo se reivindica también desde el sector es la necesidad de una formación específica para todos estos profesionales. Señalan que los conocimientos en torno a la sidra se han quedado desactualizados y que en muchas ocasiones es el propietario el que se encarga de formarlos. «La sidra está de moda al nivel del vino. Necesitamos que nuestros escanciadores conozcan las propiedades de la sidra de la misma manera que los camareros especializados conocen las del vino», comenta Estrada. Así pues, los hosteleros y elaboradores ven necesaria una formación acorde al cargo que desempeñan, a través de cursos o seminarios específicos en las escuelas de hostelería de la región, lo que supondría para ellos «un aval».

SOS. Faltan profesionales

Uno de los problemas a los que tiene que hacer frente la hostelería asturiana es a la falta de camareros, y más aún en el caso de los escanciadores. El coordinador del proyecto señala que la escasez de personal para echar sidra en la región está provocando que el servicio no sea el adecuado y que muchos hosteleros tengan que recurrir a otras técnicas como aparatos eléctricos. Señala que uno de los mayores problemas es la falta de gente joven. Eso supone que las aulas de las escuelas de hostelería de la región estén medios vacías y que no haya profesionales formados. «La Semana Santa está a las puertas y falta personal. Antes mucha gente esperaba a las vacaciones para trabajar y ahora no encontramos gente para esta época del año», apunta.