Muchas exportaciones, pocos exportadores y un dilema para las pymes

Raúl Álvarez REDACCIÓN

ASTURIAS

Un trabajador de ArcelorMittal
Un trabajador de ArcelorMittal

Solo cinco empresas concentran casi la mitad de las ventas en el extranjero de productos hechos en Asturias. La abundancia de pymes muy pequeñas dificulta la reducción de esa dependencia

06 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de todos los problemas para que nuevas empresas se sumen al contingente de exportadores de la economía asturiana, las ventas en el extranjero han mostrado en lo que va de siglo una tendencia general al alza que ni la crisis económica ha conseguido quebrar. Hoy, el valor anual de los bienes exportados supera en más del 50% al habitual de hace tan solo una década, según las estimaciones de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade). Y la directora general de Asturex, Teresa Pavón, advierte, además, de un efecto estadístico adverso. El INE mide las mercancías que pasan a través de las aduana y, por lo tanto, deja fuera de sus cálculos una de las fortalezas de la región: los encargos de proyectos de ingeniería civil, cuya alta calidad les ha valido una amplia demanda extranjera.

En su análisis de los resultados del año 2015 (el más reciente de los disponibles), Fade destaca que, desde el comienzo de este decenio, el número de empresas exportadoras ha crecido un 46%. El núcleo duro de ese contingente con intereses en el exterior está formado por 493 firmas definidas como exportadores habituales por acumular al menos cuatro años consecutivos con ventas a mercados situados fuera de España. Ese núcleo, aunque de manera más lenta, también ha crecido desde el 2010: un 32%.

El crecimiento global, sin embargo, encubre desigualdades de enorme entidad. Las locomotoras de las exportaciones son escasas, según el informe de Fade. En el 2015, solo una docena de empresas (que representan solo el 0,6% de las que consiguieron ventas en el extranjero) facturaron más de 50 millones de euros fuera de España. Además, solo cinco empresas concentran cerca de la mitad (un 46,3%) de toda la actividad exportadora de Asturias. Uno de los objetivos de Asturex es incorporar a nuevas compañías al grupo exportador y diversificar la concentración en las materias primas y los materiales industriales. Pero no es fácil debido a la propia estructura del tejido empresarial asturiano, dominado por las pymes más pequeñas. Más de nueve de cada diez empresas registradas en la región (hay más de 67.000 en total) no pasan de cinco trabajadores.

«Las empresas exportadoras siempre tienen un dilema. O se concentran en un mercado o se diversifican en muchos. La segunda opción es la que los economistas aconsejan para quienes tienen una ventaja competitiva que no durará mucho o comercian con productos pocos diferenciados. Lo que pasa con las pymes es que para ellas no hay más alternativa que la concentración. Si no disponen de más de una o dos personas para la labor comercial, no están en condiciones de abarcar más de uno o dos mercados. Diversificar no es una opción para ellas», señala Pavón.