Cuando viajar es un lujo inimaginable

Raúl Álvarez REDACCIÓN

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

La entrega de ayudas económicas directas para mantener la vivienda y el reparto de alimentos centraron los esfuerzos de Cruz Roja contra la pobreza en el 2016

28 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ofrecer vacaciones está más allá de los recursos y del ámbito de actuación de la Cruz Roja, que atiende necesidades más acuciantes. Económicas y de otros tipos. «Hay otras carencias que también podemos identificar: de orientación laboral, de higiene y, a veces, simplemente orientación psicológica para abordar la pérdida del empleo y aceptar la necesidad de la ayuda», explica un técnico de la organización.

Para las ayudas económicas, la ONG sigue los baremos definidos por la Administración autonómica para dar acceso al salario social: pueden recibirlas personas que vivan solas si sus ingresos están por debajo de los 445 euros al mes o familias de seis miembros en cuyo hogar entren menos de 730 euros. El umbral se incrementa si los beneficiarios son menores de 25 años, mayores de 64, tienen reconocido algún grado de discapacidad o pueden acceder a las ayudas a la dependencia. Cruz Roja entrego dinero de forma directa a más de 3.500 asturianos en el 2016 para ayudarles a hacer frente a los pagos por su vivienda o por las facturas que genera, a gastos médicos y a pagarse formación o estudios.

Pero el grueso de los asturianos que reciben ayudas de Cruz Roja obtienen bienes materiales. El programa de reparto de alimentos (que se entregan tres veces al año) llegó a más de 13.000 beneficiarios. Otros 1.542 recibieron material escolar. La entidad también hizo entrega de 534 kits de productos higiénicos e hizo llegar juguetes para sus hijos a 201 personas.