Podemos se excluye de la izquierda y ve difícil el acuerdo presupuestario

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

El portavoz de Podemos Asturies, Emilio León
El portavoz de Podemos Asturies, Emilio León

Llamazares apela a no dar la legislatura por perdida sino que sea «del cambio» y el PP se ofrece a cambio de rebajas fiscales

26 sep 2017 . Actualizado a las 19:18 h.

Los grupos parlamentarios urgieron este lunes al Gobierno asturiano a que presente su anteproyecto de presupuestos para iniciar la negociación sobre las cuentas asturianas para el próximo 2018. Desde el PP, el diputado Luis Venta tendió la mano al Ejecutivo socialista señalando que sus «líneas rojas» pasan por una rebaja en varios impuestos entre los que citó el IRPF, el de Patrimonio y, de nuevo, el de Sucesiones. En todo caso de forma reiterada el gobierno --y su portavoz Guillermo Martínez lo destacó la semana pasada-- ha insistido en que su prioridad será buscar un acuerdo con Podemos e IU, fuerzas que identifica como ideológicamente más cercanas. El diputado de IU Gaspar Llamazares también apostó este lunes por «retomar cuanto antes la iniciativa política» porque «hace falta un cambio a la izquierda» que incluya apoyos de su coalición, los morados y los socialistas.

Pese a todo, la valoración del portavoz de Podemos, Emilio León, supuso un jarro de agua fría para estas expectativas ya que afirmó que «los grupos que se denominan de de izquierda» en la cámara «suman 19 escaños», dando por excluida a su formación en esa «etiqueta». En este sentido, León insistió en que «cuando un médico va a operar no decide si va a operar de izquierdas o de derechas, decide cuándo va a operar y bien» y añadió que, en todo caso, entendían a quienes mantenían esa denominación «no pierden la fe como quien busca a un unicornio». 

Para el portavoz morado sigue si haber «una actitud positiva» por parte del PSOE y afirmó que ninguno de los dos candidatos que concurrieron a las primarias a la Secretaría General de la FSA (en las que se impuso Adrián Barbón) ha dado «respuesta a los problemas estructurales de corrupción» que, en su opinión, afectan al PSOE.

Al respecto de estas consideraciones, Llamazares respondió que «independientemente de cómo se consideren, uno no sólo es eso sino cómo te consideran y es evidente que los ciudadanos consideran a Podemos si no de izquierda, en el ámbito progresista o del cambio». Más aún, señaló que en el congreso de Vista Alegre, Pablo Iglesias había imprimido un cambio a la formación para «ser más izquierda que nadie» y apuntó que «de lo que se trata es de hacer política y organizar lo más cercano, donde hay más posibilidades de colaboración y coincidencia programática». Así, el portavoz de la coalición en el parlamento asturiano señaló que esperaba que «este debate escolástico» no supusiera «volver al principio de la legislatura, con lo nuevo frente a lo viejo, cuando Podemos quería aliarse con Foro y Ciudadanos». Llamazares destacó que «Asturias no se merece una situación de bloqueo y tampoco una alianza hacia la derecha».

El Día de la Marmota

Por tercer año consecutivo, Asturias parece dirigirse a repetir la misma dinámica de negociación presupuestaria que se ha dado en la presente legislatura. En un principio Podemos, PSOE e IU se citan para negociar en una serie de reuniones con más retrocesos que avances hasta que finalmente se rompe el diálogo. El primer año la falta de acuerdo, con Podemos presentando una enmienda a la totalidad al presupuesto pactado por socialistas e IU, terminó en una prórroga; en el segundo la falta de apoyos al texto de los socialistas (que recogía algunas propuestas de IU pero que la coordinadora vetó en la víspera de la votación contra el criterio de Llamazares y la nueva dirección de Ramón Argüelles) se saldó con un acuerdo paralelo con el PP a cambio de aumentar la exención para el impuesto de sucesiones. En esta ocasión,IU había ofrecido a Podemos iniciar una negociación que buscara formar un bloque que empujara a los socialistas hacia un «giro a la izquierda» pero esos encuentros avanzan a paso de tortuga.

De hecho, ni siquiera ambas formaciones consideran de la misma forma el diálogo establecido. Desde el punto de vista de IU se trata de la formación de un bloque que sume los mismos diputados que los socialistas para negociar «de igual a igual» con el Ejecutivo socialista mientras que para los morados supone en todo caso el germen de una «alternativa» al PSOE. La misma expectativa de que pudiera reproducirse la alianza entre ambos grupos que ya se dio en las Generales como Unidos Podemos de cara a las autonómicas ha despertado no pocas polémicas en el seno de ambas formaciones pero de manera singular dentro de IU.

El propio Llamazares apuntó este lunes que esa negociación con Podemos «está en un momento muy inicial» y que de sus propuestas acerca de un acuerdo sobre salario social o la reforma de la Ley de Transparencia en materia de lucha contra la corrupción apenas había contado con respuestas o avances más allá de las reuniones que aún están abiertas sobre garantías social. «Pero bueno, poco a poco algo se puede hacer y si queremos transformar la ley de presupuestos habrá que acelerar» señaló Llamazares.

El portavoz de IU insistió en que «nosotros tenemos esa voluntad y hay que ponerse a la tarea». En este sentido destacó la necesidad de entenderse con «el nuevo PSOE» que surja (después del congreso que se celebrará este fin de semana) tras la victoria de Barbón en las primarias y apuntó que «la diálectica es si esta va a ser una legislatura perdida o una legislatura de cambio. Si no vale la derecha o la izquierda, por lo menos que sea de cambio».