El pacto de la izquierda ¿a la tercera va la vencida?

Luis Ordóñez
L. Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

El portavoz de Podemos, Emilio León, durante su intervención en el pleno de hoy de la Junta General.
El portavoz de Podemos, Emilio León, durante su intervención en el pleno de hoy de la Junta General. J.L.Cereijido

PSOE e IU insisten en cerrar un acuerdo presupuestario con Podemos pero los morados quieren distanciarse de «etiquetas» ideológicas

14 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Habrá acuerdo presupuestario en Asturias para 2018? Si lo hay ¿con qué partidos? ¿es posible una nueva prórroga? Todas las posibilidades permanecen abierta al cerrarse esta semana la primera ronda de contactos entre el Ejecutivo asturiano y los grupos parlamentarios. Sobre el papel, como en los años anteriores, el gobierno ha reiterado que su prioridad es cerrar un pacto con Podemos e Izquierda Unida, uno que nunca ha llegado a materializarse en lo que va de legislatura: el primer año, el proyecto cerrado entre los socialistas e IU recibió el rechazo de los morados, el gobierno lo retiró y prorrogó las cuentas que en el último año del anterior mandato había cerrado con el PP. A finales de 2016, el acuerdo con Podemos e IU volvió a mostrarse como imposible --en medio de un debate en el que además pesó más que las cuestiones asturianas, la abstención del PSOE en el Congreso para facilitar la investidura de Rajoy-- y el proyecto (que recogía algunas de las consideraciones de IU) fue aprobado gracias a un acuerdo paralelo con el PP a cambio de aumentar la exención del impuesto de sucesiones para las herencias de 300.000 euros. 

Pero, de cara a este 2018, hay algunas novedades. La primera de ella el cambio en la dirección de la Federación Socialista Asturiana tras la victoria en las primarias de Adrián Barbón. De hecho, en esta primera ronda de citas, junto al presidente Javier Fernández y la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, ha participado en las negociaciones como representante del partido el secretario de Relaciones Institucionales, Daniel Sánchez Bayón. Barbón --que en las primarias destacó que su prioridad será impulsar ese acuerdo de izquierdas en la cámara-- basó buena parte, sino fue el pilar fundamental de su campaña en la necesidad de un distanciamiento con el PP que haría muy difícil de vender una reedición del pacto (directo o paralelo) con los conservadores.

Pero el acuerdo de la «nueva FSA» con Podemos, bajo el supuesto de que tensión por no decir hostilidad abierta entre ambas formaciones se explicaba por la dirección de Javier Fernández, no tiene, por el momento, un horizonte muy halagüeño. En esta misma semana, los morados lanzaron dos ataques directos al nuevo secretario general: primero con un duro comunicado en el que le acusaban de subirse el sueldo y criticaban su gestión al frente del Ayuntamiento de Laviana; después con una comparecencia en la que participó el secretario general de los morados, Daniel Ripa, junto al responsable de Somos Siero, Javier Pintado, para cuestionar la resolución del PSOE sobre el patrimonio del alcalde de Siero, Ángel García, (uno de los más declarados apoyos municipales de Barbón) y poner en duda la renovación de la FSA diciendo que la nueva dirección pretende una «amnistía ética».

Si las relaciones de Podemos Asturies con los socialistas nunca fueron buenas, lo cierto es que con Izquierda Unida tampoco han terminado de cuajar del todo. El nuevo coordinador de IU, Ramón Argüelles, se marcó como empeño antes del verano trata de cerrar un bloque con los morados para varias iniciativas parlamentarias y también la negociación presupuestarias, pero las reuniones mantenidas (entre varias dilaciones reiteradas) hicieron que el ese pacto --la idea de conformar un grupo de 14 diputados, los 9 de Podemos más los 5 de IU que negocie en pie de igualdad con los socialistas-- haya quedado en nada.

Más aún, el pasado lunes, en la tertulia del programa «Asturias al Día» de la radio autonómica, el portavoz parlamentario de Podemos, Emilio León, minimizaba el papel de IU en la negociación destacando que la «aritmética» era tozuda y las opciones para el PSOE eran elegirlos a ellos o al PP, sin necesidad de contar con la coalición. También destacó León que, a su juicio, sería necesario incluir propuestas de Ciudadanos para buscar un consenso amplio en el acuerdo. De este modo, el portavoz --que en varias ocasiones se ha resistido a considerar a Podemos una fuerza de izquierda, como viejas «etiquetas»-- alejaba la ilusión de IU de conformar ese bloque. En todo caso, y durante las conversaciones del verano, se había hecho evidente que ambos grupos consideraban los encuentros de forma distinta: la coalición pensaba en esa alianza para forzar un «giro a la izquierda» del Ejecutivo en esta legislatura, mientras que los morado lo veían como los primeros cimientos para «una alternativa» a los socialistas en el futuro.

Dentro de IU han querido mantener en todo caso el optimismo. Si bien las alusiones de León a su escaso peso en la aritmética parlamentaria sentaron como un jarro de agua fría y la sobrevenida predilección por Ciudadanos les resultó «una incoherencia que tendrán que explicar», también resaltaron que su prioridad es que se alcance un acuerdo presupuestario y confían en que los morados asturianos sigan la estela del otras agrupaciones autonómicas, singularmente en Castilla La Mancha, donde se han cerrado acuerdos con los socialistas con la bendición de Pablo Iglesias. «Hay una fatiga de conflicto en la sociedad que además está llegando al paroxismo por el tema catalán», aseguran para insistir que «Asturias se merece una negociación».