Una casa rural a la vanguardia

Natasha Martín REDACCIÓN

ASTURIAS

Palacio de Ardaliz

El Palacio de Ardaliz, decorado con un estilo moderno y actual, combina lo mejor del entorno rural de Cangas del Narcea sin renunciar a las comodidades del presente

30 oct 2017 . Actualizado a las 17:50 h.

Carmina Rodríguez es un mujer luchadora. Su negocio rural en Cangas del Narcea, que regenta junto a su marido, empezó casi por casualidad. En el 89, Rodríguez formaba parte de una asociación que buscaba mejorar los fines socioculturales y económicos de las mujeres que trabajaban en el medio rural asturiano. Las circunstancias hicieron que conociera a Carlos Romero (el que fue Ministro de Agricultura en varios gobiernos de Felipe González) y este le propuso que le presentara un proyecto que considerara que podría mejorar la vida de las mujeres en el campo. «Yo me analicé a mí», cuenta. Por aquel entonces no era fácil que una mujer trabajase en el medio rural, «y de alguna forma tenías que combinar las tareas de la casa y del campo». Fue ahí cuando Rodríguez lo vio claro: «si yo hiciera un alojamiento de turismo rural, donde pudiéramos combinar las tareas con el turismo y ofrecer una vida sana y comida natural a los clientes, sería genial».

«El ministro quedó enamorado del proyecto», comenta, «y nos dio una beca para ir treinta y pico mujeres al Pirineo Catalán, Aragonés y Francés para que pudiéramos ver proyectos de turismo rural». A partir de entonces «el Principado nos empezó a hacer muchísimo caso y nos pusimos a trabajar en el tema».

Salón Palacio de Ardaliz
Juanjo Arroyo

Tras años con la idea en la mente pero no sobre el terreno, al fin en 2004 el Palacio de Ardaliz abrió sus puertas «con mucho mimo». Edificado entre los siglos XVI y XVII por la familia Queipo de Llano, este alojamiento rural con tradición pero con una decoración a la vanguardia del estilo, combina elementos y mobiliario donde lo clásico y lo contemporáneo se conjugan.

Con 20 hectáreas para disfrutar de un fin de semana tranquilo y confortable, el Palacio de Ardaliz es el lugar al que acudir. Su entorno natural, con un amplio jardín, cultivos, frutales y viñedos, permite conocer el lado real del mundo rural. Rodríguez solo añora una cosa, «tener 20 años menos, porque es un trabajo que me encanta, que lo disfruto y que es una maravilla lo enriquecedor que es para los que vienen y para nosotros mismos».

Jardín Palacio de Ardaliz

El entorno permite poder disfrutar de los rincones del municipio, de una naturaleza que huele a Asturias. En las proximidades del Palacio se encuentra el Parque Natural de las Fuentes del Narcea y la Reserva Natural Integral de Muniellos, y a solo 20 minutos están las pistas de esquí de Leitariegos, perfectas para la temporada de invierno que está al llegar.

¿Su punto fuerte? El desayuno. Rodríguez prepara lo que ella considera un «súper desayuno, porque pensé en lo que me gustaría a mí». Todo realizado con alimentos caseros y naturales. También destaca el trato personalizado. Cuidan a sus huéspedes como si fueran parte de la familia. «Cuando vienes tienes la experiencia de estar en un NH del medio rural».

Desayuno Palacio de Ardaliz

Allí acuden principalmente parejas maduras que vienen en busca de tranquilidad y descanso. «Incluso tengo clientes que vienen a trabajar, como una compositora que viene de Mallorca». Por eso muchos repiten la estancia año tras año; una experiencia que recomiendan a otros y, para agredecer esa llegada de clientes nuevos a través del «boca a boca», Rodríguez agradece el gesto «mandándoles una botellina de vino hecha en nuestro viñedo, o unos tarrinos de mermelada, cualquier cosa para agredecer el detalle de enviarme a gente. Y cuando repiten y se quedan más de tres noches les regalo una cena con productos de la casa». Todo cuidado al detalle para una estancia memorable.