COAG envía un requerimiento notarial al FAPAS para que se retracte de sus críticas a los ganaderos

L.F. REDACCIÓN

ASTURIAS

Mercedes Cruzado
Mercedes Cruzado

El sindicato sostiene que no va a permitir que el colectivo ecologista «manipule a la opinión pública» y afirma que si no responden en 24 horas acudirán a los juzgados

26 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El sindicato COAG- Asturias no iba de farol. La publicación del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) en la que criticaba con dureza a los ganaderos ha sentado como un tiro en la agrupación agraria y, por ello, están dispuestos a llegar hasta el final para exigir una rectificación. La semana pasada, una vez que LA VOZ DE ASTURIAS publicó la noticia, el sindicato exigió a los ecologistas que se retractasen públicamente. Ante su silencio, han decidido pasar a la acción. En primer lugar, les han enviado un requerimiento notarial para que se posicionen y, si no reciben contestación en un plazo de 24 horas una vez recibido, tomarán acciones legales.

Mercedes Cruzado, secretaria general de COAG- Asturias, ha explicado que el sindicato ha celebrado una reunión de la ejecutiva para tratar ese tema porque «no estamos dispuestos a consentir todo lo que esta gente está diciendo». En su opinión, los ataques de FAPAS suponen «una manipulación clarísima de la opinión pública para ponernos en contra de la gente con mentiras, barbaridades e insultos terribles».

En su publicación, FAPAS carga contra «los pobres rurales», a los que tacha de «usureros» y les acusa de «reclamar dinero del erario público para compensar pérdidas que en muchas ocasiones si no son fraudulentas, son irrisorias». Además, sostiene que la única solución que plantean es «una buena batida, pero antes que me paguen los daños» y señala que «tras estas reclamaciones se esconden fraudes que hacen que los daños del lobo se conviertan en auténticos negocios».

En sus críticas, los ecologistas incluso llegaron a asegurar que la mayoría de las personas que viven en el mundo rural ni siquiera quiere estar donde está. «Miles de millones de euros han convertido al mundo rural en el único sector social que no ha sabido qué es la crisis económica y que en cambio avanza hacia situaciones de crisis de supervivencia porque muy pocos quieren quedarse en él». «Intuyen que un día el dinero fácil se agotará», asegura el FAPAS, por lo que, en su opinión «entonces quedará la fauna silvestre para extorsionar a la sociedad. Si me hacen daño me pagan, aunque sea un céntimo de euro», concluye la asociación.

Una vez conocidas las críticas, Mercedes Cruzado aseguró que «se trata de expresiones cargadas de odio, maldad, acusaciones gravísimas de fraude que no vamos a dejar pasar por alto si no se produce de inmediato una rectificación pública». Expresiones como «usureros, pobres rurales, defraudadores» son «intolerables a parte de falsas e infundadas», afirmó la responsable sindical. Si no hay rectificación, la próxima cita será en los tribunales.