¿Qué se sabe de las oposiciones para cubrir miles de plazas docentes?

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

Oposiciones
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El ministerio negocia con las comunidades y con los sindicatos por separado. Pocos aspectos están cerrados a día de hoy

06 nov 2017 . Actualizado a las 07:55 h.

Parece que hay voluntad de negociar para reducir a mínimos históricos la interinidad entre los docentes. Pero a día de hoy poco se sabe con seguridad sobre cómo serán esas oposiciones, cuántas plazas saldrán y de qué manera se cubrirán. El Ministerio de Educación negocia por separado con las comunidades autónomas y con los sindicatos el cumplimiento del acuerdo de 29 de marzo firmado por el ministro Montoro con los representantes de los trabajadores para conseguir la mejora del empleo público. Ese pacto tiene su reflejo también en los presupuestos generales del Estado de 2017. Ambos documentos se concretan en una obligación: hay que convocar miles de plazas en oposiciones para que la temporalidad descienda al 8%. El resto hay que ir definiéndolo. Las administraciones dan prioridad a temas como la coordinación y la actualización de temarios. Los sindicatos, en cambio, parecen tener otros desvelos. Quieren transparencia, un sistema justo y también que se estabilice a los docentes que durante décadas han ayudado a sostener la red pública aunque no tuvieran una plaza en propiedad.

Qué se sabe hasta el momento

1. El ministerio ya ha concluido una primera ronda con sindicatos y comunidades autónomas. Con las centrales sindicales volverá a sentarse mañana, martes, 7 de noviembre. Los primeros cálculos nacionales hablan de unas 100.000 plazas pero aún no está claro. No todos los Ejecutivos regionales han enviado al Gobierno central los datos que les han requerido: el número de interinos y cuántas plazas piensan sacar. Asturias habla de algo más de 1.500 en los próximos cinco años,cifra que los docentes consideran insuficientes. De todos modos, el compromiso inicial, era desglosar por especialidades, al menos las de 2018, antes de noviembre y ese anuncio no se ha producido.

2. Uno de los puntos acordados con el ministerio consiste en que los Gobiernos regionales aprobará las ofertas de empleo en tres años (2017, 2018 y 2019) pero se ejecutarán en cinco años, entre 2018 y 2022. 

3. Todas las comunidades, salvo la Comunidad Valenciana y Galicia, han aceptado coordinar sus ofertas para evitar efectos llamada y picarescas. Esto supone que los cuerpos de enseñanzas medias (Secundaria) saldrían en 2018 y 2020 y los de maestros en 2019 y 2021. El quinto año sería para todos los cuerpos docentes, para corregir y alcanzar ese 8% necesario. La Comunidad Valenciana parece que no ha aceptado y Galicia, en principio, quiere convocar todos los años todos los cuerpos. 

4. Uno de los temas que más preocupa son los temarios que regirán las oposiciones en cada una de las materias. En principio, parece que hay un acuerdo unánime para no tocarlos el primer año, en 2018. Pero la intención es darles una vuelta a partir de 2019. Los expertos del ministerio están terminando nuevos borradores. La administración insiste en que están obsoletos y hay que actualizarlos. Los sindicatos temen que se puedan generar desigualdades y recelan sobre esos cambios. Así que, en este terreno, queda mucho por negociar.

5. ¿Cuál será el sistema de acceso? La propuesta inicial del ministerio es mantener el actual, regulado por el real decreto 276/2007 pero con pequeños ajustes. Su idea es incrementar el valor de la experiencia docente, que supondría hasta siete puntos, la formación académica y permanente cinco puntos; y el resto de méritos dos puntos más. En total, la oposición computaría un 60% y el concurso otro 40%. Este asunto, que puede generar gran controversia, no está cerrado. Algunos sindicatos reclaman que se tenga más en cuenta la experiencia para reconocer la labor de los interinos que llevan años trabajando. Otros, en cambio, quieren que se cree para ellos un acceso diferenciado. Las comunidades están de acuerdo en incrementar la puntuación por experiencia. La mayoría quiere que las pruebas de la oposición sean eliminatorias. En esto vuelven a chocar con las centrales sindicales, que abogan porque no lo sean.

Qué dicen los sindicatos

1. ANPE. Este sindicato señala que está preocupado por la incertidumbre que se está generando y por la seguridad jurídica de todo el proceso. Explica que el sistema de acceso actual debería mantenerse durante todo el proceso de estabilización con los mínimos cambios posibles y siempre por acuerdo. Demanda que se tenga en cuenta a los interinos. Quiere que los retoques en el real decreto de acceso «den más peso a la experiencia dentro de los límites máximos legales. No comparte la necesidad de cambiar los temarios ahora. Cree que sería algo precipitado. demanda al ministerio, por tanto, que agilice las negociaciones lo máximo posible. 

2. SUATEA. Los STRs-I, el grupo sindical en el que se enmarca el asturiano SUATEA, rechaza que no haya tiempo para negociar un nuevo sistema de acceso a la función docente. Recuerda que lleva desde el 28 de junio exigiendo, sin éxito, la apertura de unas negociaciones. Acusa a las administraciones de haber cometido un «fraude de ley» por no ofertar las vacantes estructurales que desde hace años han ido generando un tapón de interinidades, como si fuese un peaje que los docentes tienen que pagar para trabajar. Así que ahora que intentan resolverlo «deberían ser capaces de acometer los cambios legislativos necesarios». Reclama un acceso diferenciado para los interinos, con un sistema transitorio; y un criterio homogéneo para que todas las comunidades computen cuántas plazas tienen que sacar.

3. UGT. Este sindicato cree que las 100.000 plazas que se barajan son muy pocas. Estima que en toda España tendrían que ser entre 150.000 y 190.000. Esta central tiene claros muchos aspecto. Rechaza que las pruebas de la fase de oposición sean eliminatorias y quiere, incluso, que se simplifiquen. Apuesta porque los exámenes sean exactamente los mismos en todas las comunidades y que se amplíe el número de temas a elegir en la parte escrita. Reclama que los méritos puntúen el máximo legal permitido y que la experiencia, como mérito, tenga el mayor peso, incrementando los años a computar. Abre otra puerta más: la estabilización laboral de los interinos mayores de 55 años.