Los presidentes del noroeste forman una alianza contra los privilegios en la financiación

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCION

ASTURIAS

Los presidentes de Castilla y León, Asturias y Galicia, Juan Vicente Herrera, Javier Fernández y Alberto Núñez Feijóo, posan en un ambiente distendido, en la plaza de Porlier (Oviedo).Los presidentes de Castilla y León, Asturias y Galicia, Juan Vicente Herrera, Javier Fernández y Alberto Núñez Feijóo, posan en un ambiente distendido, en la plaza de Porlier (Oviedo)
Los presidentes de Castilla y León, Asturias y Galicia, Juan Vicente Herrera, Javier Fernández y Alberto Núñez Feijóo, posan en un ambiente distendido, en la plaza de Porlier (Oviedo)

Asturias, Castilla y León y Galicia, llegan a acuerdos sobre prevención de incendios y lucha contra el declive demográfico

05 dic 2017 . Actualizado a las 13:02 h.

Los presidentes de las tres comunidades autónomas del noroeste, Galicia, Asturias y Castilla y León, celebraron este lunes en Oviedo una cumbre en la que formalizaron sus coincidencias en tres cuestiones comunes que afectan a sus territorios: la lucha contra los incendios forestales, el declive demográfico y los planes de reforma de la financiación autonómica. Fue este ultimo punto, y más después de que el lehendakari Íñigo Urkullu, apostara por extender el modelo del cupo foral, en el que más incidieron los tres presidentes destacando un planteamiento conjunto en la apuesta por garantizar que la financiación autonómica permita la misma prestación de servicios a todos los ciudadanos, independientemente del territorio en el que vivan. «No se trata de repartir recursos entre 17 comunidades sino entre 48 millones de españoles», indicó el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, mientras que su homólogo asturiano, Javier Fernández, insistió en la misma idea realzando el compromiso alcanzado entre los tres jefes de ejecutivo porque «aquí no se reclaman privilegios particulares, ni se sacan balanzas fiscales para esgrimirlas sino que se defiende el interés de todos los ciudadanos».

En las últimas semanas, los tres presidentes (dos del PP y unos del PSOE) han manifestado en distintos grados su descontento con la forma en la que se ha aprobado el cupo vasco y su relación con la inminentes reforma del modelo de financiación, lo que ha provocado roces con el Gobierno central y, a cada uno de ellos, con las direcciones de sus propios partidos. En este sentido, los tres coincidieron en reclamar que, si bien el acuerdo de financiación debe aprobarse en las Cortes Generales y con el concurso de las principales fuerzas políticas, las comunidades deben de tener también voz. Fernández recordó que, pasados ya 40 años del desarrollo del vigente modelo territorial, las comunidades autónomas «somos actores políticos» que deben ser tenidas en cuenta en el debate y apuntó que «no cabe concebir la mejora del estado, que es de lo que se habla en la financiación, sin la participación y protagonismo de todas las comunidades», entre ellas Asturias.

Además de la cuestión del cupo foral, que los tres presidentes no discutieron por estar recogido en la Constitución, aunque reclamaron una contribución mayor de la comunidad vasca al fondo de compensación interterritorial; los tres se refirieron a la posibilidad de que, después del 21D, el nuevo Ejecutivo catalán plantee reformas en el sentido de introducir el principio de ordinalidad; es decir que las comunidades más ricas tengan un límite a la solidaridad con las más pobres, y que los recursos estén relacionados con la capacidad de recaudación de cada territorio. El rechazo fue palmario por parte de los tres dirigentes del noroeste que han demandado que se tengan en cuenta además criterios como el peso que tiene la población muy envejecida, los mayores de 85 años, en el gasto sanitario. «No podemos perder la perspectiva de que todos los ciudadanos deben de tener acceso a un sistema de servicios equivalente, residan donde residan», señaló Fernández quien advirtió que todo el proceso soberanista en Cataluña en estos meses, no puede conllevar que la comunidad le lleve a «una posición de ventaja» en la negociación. 

Antes, durante su intervención, Núñez Feijoo, había advertido de que no caben «negociaciones bilaterales» sobre financiación entre el Estado y Cataluña, recordó que los presidentes de País Vasco y esta comunidad, no suelen acudir a las conferencias entre el conjunto de las autonomía y señáló que se opondría a que «quienes más se han separado de la estabilidad tengan más beneficios que los que hemos ayudado a que entre todos haya financiación en el futuro». Apenas unos días antes, el candidato del PSC, Miquel Iceta propuso que se diera una quita de deuda a Cataluña, algo que despertó también fuertes recelos entre otras comunidades.. Por su parte, el presidente de Castilla y León destacó que apenas horas después de anunciarse el acuerdo del cupo, los principales partidos vascos ya estaban anunciado una rebaja del impuesto de sociedades «¡qué casualidad!», y señaló que supone un agravio para la atracción de empresas en territorios vecinos, como el suyo.