Los morados dicen que sus propuestas no están «siendo integradas» y los conservadores insisten en un pacto basado en rebajas fiscales
13 dic 2017 . Actualizado a las 22:39 h.Izquierda Unida y la Federación Socialista Asturiana (FSA) cruzaron en la noche del martes una serie de misivas en las que se emplazaban a hacer todos los esfuerzos posibles para que la comumidad cuente el año próximo con unos presupuestos aprobados con un carácter de «izquierda». Fue el impulso de las direcciones políticas a un proceso de negociación atascado en el que, en todo caso, el secretario general de los socialistas, Adrián Barbón, destacaba que «hemos tenido una comunicación inmediata y absolutamente cooperativa con la consejera de Hacienda» y añadía que «hay una complicidad total» entre partido y gobierno. Pero la tercera pata del acuerdo, que es la crucial por sus nueve escaños, es Podemos y no parece por la labor. En la misma jornada, en la comparecencia de la propia consejera de Hacienda, el diputado de Podemos Enrique López, lanzó fuertes críticas a un proyecto que, a su juicio, era continuista respecto a las cuentas respaldadas en años anteriores por el PP y cargó además contra IU al indicar que su grupo «no llegó a este parlamento para llorar patéticamente por las esquinas la falta de cumplimiento de sus compromisos, esta organización no es muleta de nadie, ya vemos bien lo que les pasa a otros, pese a que parece que nunca aprenden».
Este miércoles, el diputado morado Héctor Piernavieja destacó que su formación «no ve» que sus reivindicaciones «estén siendo escuchadas e integradas dentro de la negociación» y apuntó que «deberíamos dejar de hacer llamamientos y trabajar con hechos». Piernavieja, que es candidato en el proceso interno abierto este mismo mes para la renovación de la dirección de Podemos Asturias, emplazó además a Barbón a concretar sus ofertas y afirmó que «desde que Barbón entró en la FSA no ha dejado de hacer llamamientos al consenso, pero no hemos visto que haya girado un ápice la praxis del gobierno ni del grupo parlamentario socialista».
Ante esta tesitura, el PP se ofreció como alternativa para posibilitar la aprobación del presupuesto de 2018 «en defensa del interés general» y evitar así «entregar Asturias a Podemos», según informó la agencia EFE. El diputado conservador José Agustín Cuervas-Mons insistió en su oferta basada en impulsar rebajas fiscales así como la expansión de la red educativa de 0 a 3 años con carácter gratuito (una cuestión en la que coinciden todos los grupos pero con modelos divergentes) .
Cuevas-Mons dijo que, pese a lo avanzado de la tramitación del presupuesto, aún hay «mecanismos y margen para negociar» y en que su grupo no ha decidido todavía si presentará enmienda de totalidad aunque sí ha descartado la posibilidad de abstenerse para facilitar su aprobación en la Cámara. A su juicio, en el caso de la ley «más importante» que se aprueba cada año «no caben cobardías y la abstención lo es» por lo que el PP no baraja esa posibilidad «y Javier Fernández lo sabe» dado que, ha subrayado, un presupuesto «o se aprueba o se enmienda».
El parlamentario popular ha calificado la oferta de su partido de responsable, segura y solvente con lo que si el Gobierno rechaza negociarla es «porque no quiere y por irresponsabilidad» a la vez que ha lamentado que, pese a ello, el Gobierno no haya respondido y se haya limitado a pedir el apoyo de los grupos «sin más».
En este sentido, y tras el emplazamiento de IU a la FSA de cerrar un acuerdo para garantizar su apoyo a las cuentas, ha subrayado que la negociación de los presupuestos corresponde «a los que han sido elegidos en las urnas», los grupos parlamentarios, dado que lo contrario genera la sensación de que Asturias cuenta con un presidente «en libertad vigilada por su propio partido».