Félix Vidal Anido ha sido trasladado de prisión por «razones de seguridad»
07 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Félix Vidal Anido, conocido por el alias del «violador del estilete», ha abandonado el Centro Penitenciario de Asturias, donde permanecía ingresado desde el pasado 25 de enero cuando una vecina de Oviedo le identificó como la persona que presuntamente le había agredido sexualmente el 22 de diciembre de 2017. El traslado del recluso obedece a «razones de seguridad», según han confirmado fuentes penitenciarias.
Separado del resto de internos
Desde que trascendió públicamente la reincidencia del «violador del estilete» y su ingreso en la cárcel asturiana, el cambio de centro penitenciario se convirtió en una prioridad para facilitar que se pudiera garantizar la integridad física del propio interno.
Fuentes penitenciarias aseguran que, a partir del momento en que se difundió la imagen de su rostro y se hicieron públicos sus antecedentes policiales y penitenciarios, empezó a existir «un riesgo objetivo para su vida» si permanecía en Asturias, donde podía ser reconocido por otros presos y ante la alarma social creada. A estas circunstancias se añadía el hecho de que los delitos de agresión sexual están considerados como «uno de los peores» entre los propios internos que, en ocasiones, pueden llegar a aplicar «códigos de conducta» no escritos contra sus autores.
El «violador del estilete», apodo con el que se le bautizó popularmente por el arma blanca que utilizaba para amedrentar a sus víctimas en sus agresiones sexuales, estaba actualmente separado del resto de la población reclusa por orden de la dirección de la cárcel asturiana para proteger su vida, en aplicación del artículo 75 del reglamento penitenciario.
La última agresión, denunciada en Oviedo
Félix Vidal Anido apenas permaneció en libertad. Aunque actualmente se encontraba «limpio de todo cargo», tras haber cumplido 32 de los 73 años de condena que le impusieron los tribunales de justicia por su autoría en la agresión sexual e intentos de violación a 54 mujeres, sus movimientos eran escrutados hasta el más mínimo gesto cada vez que salía a la calle. Su presencia en Moreda, Oviedo y Belmonte de Miranda provocó varias llamadas de alerta a los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado, que insistían en que al ser un hombre que ya había cumplido con la justicia, no podía ser sometido a vigilancia.
Sin embargo, el pasado día 25 de enero, era de nuevo encarcelado tras haber sido identificado por una mujer como el presunto autor de una agresión sexual registrada en Oviedo el 22 de diciembre de 2017. La joven también identificó a la actual pareja sentimental de Félix Vidal como presunta autora de un robo con intimidación y, ésta, tras declarar en comisaría durante tres horas por estos hechos, fue puesta en libertad con cargos.
Su propia pareja le denunció por hurto
En ese momento, Vidal Anido regresaba al módulo de Ingresos del Centro Penitenciario de Asturias; el mismo al que había sido trasladado durante el cumplimiento de una condena anterior, en vísperas de su salida en libertad en el año 2013, cuando se vio beneficiado por la anulación por el Tribunal de Estrasburgo de la «doctrina Parot», por la que obtenía reducciones de condena en cada una de las penas impuestas por los delitos cometidos y no de forma global por la suma total.
Desde que la dirección de la cárcel asturiana presentó la propuesta a Madrid para su traslado a otro centro penitenciario del país se estaba a la espera de que el «violador del estilete» fuera conducido a otra cárcel, si bien este cambio estaba a expensas de su comparecencia en las diligencias judiciales que se seguían contra él por un hurto del que le acusaba su pareja sentimental, M.A.P.F., con la que compartía piso en Oviedo junto a la presunta víctima que le denunció por la agresión sexual. Sin embargo, M.A.P. no se personó a ratificar la denuncia ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo y la causa se archivó. La propuesta de traslado se activó y, desde entonces, Vidal Anido ya no se encuentra en Asturias.