Prohibido morrer n'asturiano

ASTURIAS

CuatroGotes

El documental  «La vida ensin oficialidá» recoge los testimonios de personas que padecieron trabas y problemas por hablar en asturiano

22 feb 2019 . Actualizado a las 09:00 h.

La situación legal del asturiano, de la lengua asturiana, es una especie de limbo jurídico, está pero no está. Una Ley de Uso recogida en el Estatuto de Autonomía reconoce su protección pero de forma suficientemente vaga como para que en diversas instituciones pueda pasarse por alto; ni siquiera sus más acérrimos opositores niegan que esté en el uso cotidiano en la calle aunque la rebajen a veces al escalón inferior del dialecto, a veces incluso a un «modismo». Pero en ese purgatorio de los idiomas, quienes padecen sus castigos son personas de carne y hueso. El documental «La vida ensin oficialidá», elaborado por Iniciativa Pol Asturianu, ha recogido diversos testimonios de ciudadano que en alguna ocasión han sufrido algún problema, algún rechazo, por hablar en asturiano, un recorrido que va desde las trabas para inscribirse en el registro civil al nacer hasta las reticencias que se puede encontrar alguien por querer publicar una esquela en asturiano. Es más fácil morir que morrer.

«El documental recorre la vida de una persona desde que nace, con la historia de gente que narra los problemas que se encontró para inscribir a un niño en el registro civil, a las familias que de alumnos a las que se les ponen dificultades para matricularse en la asignatura de asturiano, hasta el caso de una persona que quiso poner una esquela en asturiano y le dijeron que no había ningún modelo, le dijeron que sí lo había en inglés en o alemán pero no en asturiano, y tuvo que hacerlo ella», explica el presidente de Inicativa Pol Asturianu, Inaciu Galán quien mostró el documental al público por primera vez semanas atrás durante un seminario organizado por la Universidad de Oviedo sobre los costes y beneficios de la oficialidad.

«Tenemos casos de empresas asturianas a las que se les prohíbe etiquetar sus productos en asturiano aunque sí pueden hacerlo en euskera, o empresas a las que no les permitieron llevar sus estatutos al registro mercantil por estar en asturiano y encima les corregían los topónimos tradicionales», relata Galán quien destacó que uno de los casos «más duros» es el de una alumna de la Universidad de Oviedo que a la hora de exponer en asturiano un trabajo ante la clase se vió interrumpida por la profesora quien le negó esa posibilidad apenas pronunció la primera frase y puso en duda su formación además de llamarla «paleta y pueblerina». A juicio del presidente de Iniciativa Pol Asturiano muchas de las trabas más sangrantes provienen de instituciones oficiales y narra un caso en el que se pidió retirar un documento a comienzos de los 90 en la Junta General «sólo porque en un papel ponía Xixón en vez de Gijón». El recorrido vital del documental termina con un caso en el que en una funararia se resistieron a admitir una esquela en asturiano aunque le ofrecían a la interesada usar los modelos en inglés o en alemán.

Galán indicó que el documental «sigue abierto a nuevas incorporaciones» y que se llevará para su exhibición a un festival de lenguas minoritarias que se celebrará en Vitoria además de su intención de publicarlo en DVD a medio plazo.