Los habitantes del Principado optan por escapadas urbanas y vuelos chárter a precios reducidos para estas vacaciones
25 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las vacaciones de Semana Santa son un momento idóneo para decidirse a viajar si los bolsillos lo permiten, ya que la habitual subida de precios de estas fechas llevan a los asturianos a pensárselo dos veces. Sin embargo, antes de renunciar a unos merecidos días de descanso, se inclinan por las ofertas. Así lo asegura Íñigo Fernández Ortiz, presidente de OTAVA (Asociación de agencias de viajes y operadores turísticos de Asturias): «El volumen de ventas es similar al del año pasado pero lo que sí es reseñable es que realizan viajes de menos importe».
Entre las opciones predilectas, grupos de amigos y parejas sin hijos se decantan por realizar escapadas urbanas de tres o cuatro días a algún destino dentro del territorio nacional. «Las ciudades más elegidas son Bilbao, Salamanca, Madrid, Valencia Málaga o Sevilla», afirma Fernández. Ese mismo perfil de viajeros es el que no deja escapar las ofertas de los vuelos chárter, que este año, según apunta Fernández, se consolidan como opción: «Han funcionado muy bien los vuelos programados a Budapest y Edimburgo, donde apenas quedan libres 10 plazas». Al margen de estos paquetes de vuelo también funcionan durante estas fechas los vuelos directos desde el Principado a Londres o París, ya que «son destinos que siempre se mueven bien», mantiene.
Aunque este año sí que hay un cambio a destacar. Fernández comenta que, con el cambio vacacional que experimenta Asturias (los colegios del Principado tienen vacaciones después que otros centros escolares del país), las personas que trabajan en el sector educativo han apostado por irse más días con el objetivo de reducir el coste de sus viajes. «Este suele ser un grupo que tiene siempre vacaciones cuando los precios son más altos», cuenta, «por eso, este año se han cogido desde el Sábado Santo hasta el primer sábado de abril». De este modo, evitan toparse con grandes aglomeraciones de gente (al menos durante unos días) a precios más razonables.
Por otra parte, los viajes a la nieve han sufrido una leve caída. Fernández considera que se debe a «la dificultad de las familias para cuadrar las fechas libres entre los hijos y los padres trabajadores». Hecho que resulta sorpresivo teniendo en cuenta la cantidad de nieve caída durante las últimas semanas y las condiciones favorables para la práctica de este deporte.