Barbón anuncia su candidatura a la presidencia de Asturias

J. C. Gea REDACCION

ASTURIAS

Asamblea de FSA-PSOE en Gijón
Asamblea de FSA-PSOE en Gijón

El secretario general de la FSA afirma en la asamblea abierta de Gijón que «estoy dispuesto a ser vuestro candidato»

11 may 2018 . Actualizado a las 13:56 h.

«Si me queréis, aquí me tenéis: estoy listo para ser vuestro candidato a la presidencia del principado de Asturias». Con estas palabras, el secretario general de la FSA-PSOE, Adrián Barbón, ha anunciado hoy en la Casa del Pueblo de Gijón su candidatura a las primarias para liderar la lista de su partido en las elecciones autonómicas de mayo de 2019. Barbón no ha esperado, finalmente, a la fecha tope del sábado para desvelar una decisión que se daba por sentada, y ha elegido la mayor agrupación de Asturias -y la primera cuya asamblea decidió pedir al secretario general que fuese también candidato- para hacerla pública. Es el mismo escenario en el que se celebró el pasado julio el mitin de presentación de su candidatura a las primarias que ganaría en octubre.

La puesta en escena, en la que lo han arropado un par de centenares de afiliados de Gijon pero también de otras agrupaciones, ha sido una asamblea abierta sobre presupuestos alternativos en la que también participaban el secretario de Transportes e Infraestructuras del PSOE, Pedro Casares, y la portavoz adjunta de la formación socialista en el Senado, Luis Carcedo. El momento en el que Barbón asume lo que considera un «deber» impuesto por la decisión de la militancia ante «circunstancias nuevas» y para «garantizar mayor estabilidad al partido» ha sido recogido en grabaciones como la que compartía momentos después la vicesecretaria general del PSOE, la asturiana Adriana Lastra, en su cuenta de Twitter.

La asamblea, que se ha prolongado casi hora y media antes de que Adrián Barbón tomase la palabra, ha sido casi un mero trámite. Ya el lleno del salón de actos y la calurosa recepción del secretario general con un prolongado aplauso, apretones de manos y abrazos invitaba a pensar en algo más que una mera asamblea. También los numerosos guiños lanzados en sus intervenciones por María Luisa Carcedo y Pedro Casares, anticipando una intervención del secretario general en la que -anunciaban a la militancia- «os dirá lo que os tenga que decir». Y el propio Barbón despejó ya en los primeros compases de su discurso que ese anuncio estaba al caer, descartando directamente hablar de presupuestos alternativos y de cualquier otra cosa que no fuera, primero, la justificación y después la proclamación de su disposición a ser el candidato a la Presidencia del Pincipado de Asturias si así lo decide la militancia en unas primarias en las que no habrá ninguna otra candidatura, salvo sorpresas de ultimísima hora.

Barbón ha apelado a varios argumentos para decantar a una decisión que finalmente desbarata el autodescarte como candidato que anunciaba tras su victoria en octubre y su intención de mantener la bicefalia en el PSOE asturiano. El primero, la necesidad de adaptarse a «nuevas circunstancias» políticas en un escenario que asume «difícil y complicado»: «La comisión ejecutiva autonómica tenía un plan y este secretario había explicado un plan. pero en política las circunstacias cambian. Es un hecho inequívoco que han cambiado», ha dicho el secretario general, que ha invocado al economista John Maynard Keynes -«cuando los hechos cambian, yo cambio»- y a un compañero de militancia que le dijo estos últimos días que «hay que cambiar para que el cambio clave siga adelante».

Ese mensaje es el mismo que Barbón considera que es el que en las últimas fechas han transmitido «muy mayoritariamente» algunas de las agrupaciones de más peso en Asturias, con Gijón a la cabeza; y es un mensaje que el secretario general ha dicho no poder ignorar en nombre de su compromiso tras tomar posesión en octubre: «Entonces dije muchas cosas, pero dije una fundamental: en este partido se había acabado que los militantes fuesen simplemente espectadores y que cuando tocara afrontar decisiones importantes, tenía derecho a opinar».

Pero lo que hizo definitivamente que «saltara un chip» en la cabeza del secretario general de los socialistas asturianos fue un acto celebrado ayer en Laviana, su localidad natal y de la que fue alcalde. En él se proyectó una grabación en la que el histórico presidente del PSOE Ramón Rubial hablaba del compromiso de los militantes veteranos. «A ese militante le habrá que decir en su momento si ha cumplido con el deber cada vez que el deber se ha reclamado. La máxima aspiración que podemos tener es cumplir con el deber cada vez que la organización nos lo reclame un deber». Es el que momentos después consideraba estar asumiendo al postularse como candidato a la presidencia de Asturias entre gritos de «¡Presidente, presidente!»

Adrián Barbón no ha perdido la ocasión de enlazar simbólicamente el momento en el que lanzó en Gijón la candidatura a las primarias que lo harían secretario general y su anuncio de hoy. Entonces, arropado por los militantes que cortaron la calle de La Argandona, proclamó que «no caminaba solo». Y eso mismo pidió de nuevo a la militancia presente: «Os invito a que vayáis conmigo a el sábado las 12 a la sede de la FSA a presentar la candidatura en nombre de nuestra organización para escuchar a Asturias y defender los problemas de Asturias»